1. Falta de definición
El mal eterno de la Selecta volvió a quedar latente en este partido ante Barbados. Como se ve, no desde este ciclo, si no desde hace varias décadas, El Salvador está lejos de convertir un porcentaje digno de todo lo que genera frente al arco rival. El sábado hubo errores de definición importantes y se falló demasiado.
2. Falta de generación
Quizás lo más preocupante del equipo se dio promediando el segundo tiempo cuando disminuyó el ritmo y ya no tuvo llegadas. De Barbados no se podía esperar mucho, apenas podían dar dos pases seguidos. La falta de generación de fútbol en el segundo tiempo fue lo peor de la Selecta.
3. Oscar, otra vez el mejor
Cerén es ‘el jugador’ de la Selecta en la Liga de Naciones. Salvó al equipo con el doblete y el gol sobre la hora en Montserrat y ayer también fue el jugador más desequilibrante que mostró la Azul. Aprovechó los errores garrafales de la defensa caribeña en el sector izquierdo y dejó un surco por ese andarivel con cada incursión y centro al área.
4. Solo diez minutos de Arturo
Álvarez, el volante del Houston Dynamo, es el jugador ‘distinto’ que tiene este equipo. El cerebral, el del pase certero, el de la gambeta inesperada. Sin embargo, ayer jugó apenas 10 minutos. Demasiado poco; el partido pedía su ingreso antes, cuando El Salvador no podía y Barbados no quería.
5. La pésima terna arbitral
Dos goles legítimos fueron anulados a instancias de los líneas. En otro partidos hubiera sido un escándalo. El primero fue un offside inexistente marcado por el asistente Kleon Lindey con dos barbadenses habilitando claramente a Oscar Cerén. El otro error grave se dio en el segundo tiempo, de parte del otro asistente, Kevin Stephens. El equipo arbitral de Guyana, liderado por el central Gladwyn Johnson redondeó un trabajo reprobable.
6. Un rival limitado
Barbados está lejos de ser un contrincante que ponga en problemas a sus rivales. Mal en defensa, sin capacidad de generar juego e inexistente arriba. Era un equipo para hacerle más goles, sobre todo en el Cuscatlán. Cuando no fallaron los nacionales, lo hicieron los árbitros y hasta el portero Keasel Broome Jr. se lució con un par de tapadas. El resultado debió ser otro.
7. El golazo y las deudas
Una de las grandes sonrisas de la noche la dibujó Gilberto Baires, que le pegó con calidad y precisión en el segundo gol salvadoreño. Una pincelada que alumbró la noche. Pineda y Bonilla, dos legionarios cotizados para la Selecta, no estuvieron en su nivel.
8. La lesión
Juan Barahona debió dejar el partido a los 10 minutos, aunque ese tiempo le alcanzó para poner un par de pelotazos de su sello. Los estudios determinarán la gravedad de su lesión en el tobillo.
9. La respuesta de la gente
A pesar de que el equipo no había tenido un buen debut frente a Montserrat, el rival no llamaba demasiado la atención y la amenaza latente de lluvias, la afición cumplió su parte el sábado. Más del 60 por ciento del estadio y un buen ambiente. Se hicieron sentir: unos pidieron por el ingreso de Arturo y la convocatoria de Fito; otros levantaron pancartas contra los amañadores.
10 Dos partidos, dos triunfos
Si uno quiere ver el vaso ‘medio lleno’, El Salvador tiene puntaje perfecto en la clasificación de la Liga de Naciones. Si uno lo ve ‘medio vacío’, no sacó una buena diferencia de gol ante rivales accesibles y que están en el sótano del ranking FIFA (De 211 selecciones, Montserrat figura 205 y Barbados 162). El próximo rival de la Selecta (72 en el ranking) será Bermudas (181) en noviembre y cerrará con Jamaica (53) en marzo. Para jugar la Copa Oro deberá quedar entre los 10 mejores y para participar de la zona A de esta Liga, tendrá que ubicarse entre los 6. A mejorar.