Tanto la Fesfut como la Primera División deben hacer un ejercicio de honestidad, de transparencia y claridad, para que así los distintos patrocinadores retomen confianza en el deporte rey de este país. Sólo así aparecerán los apoyos económicos para montar proyectos serios y con futuro.
Pero está a la vista que ambas instituciones, las más importantes del fútbol de nuestro país, siguen cometiendo errores gravísimos de frente a la opinión pública en cuanto a manejo de fondos.
¿Cómo fue posible que equipos con demandas de jugadores, entrenadores u otros profesionales pudieran inscribirse para jugar en Liga Mayor? ¿Por qué se ha permitido esto?
A 13 años del fugaz debut de Messi
El tiempo pasa muy rápido, justo un día como hoy, Leo hizo un debut, que para nada predijo lo que fue el resto de su carrera. Insert, recuerdo de la Selecta
Más preguntas: ¿Por qué la Primera deja que algunos de sus miembros no haga públicos los ingresos de taquillas en sus partidos? La lógica debería ser lo contrario: que contrataran a una empresa auditora con experiencia y honradez intachables, para medir cómo están recibiendo y ocupando los fondos que los pocos hinchas del país van a dejar a sus arcas.
Jornada a jornada, los medios deportivos ya ven como “normal” que algunos equipos no reporten cuántas personas ingresaron, ni cuánta plata quedó de cada partido. ¿Se dan cuenta del daño que esto genera en la confianza ante la audiencia, afición y patrocinadores?
Sigamos: ¿Cómo es posible que la Federación Salvadoreña de Fútbol no quiera mostrar de manera pública sus actas de junta directiva, a pedido de un medio informativo nacional?
¿Por qué se le permite, cuando es una entidad que recibe fondos públicos, y como tal debería colaborar en la entrega de estos documentos?
Los dueños de las empresas no colocarán su dinero en manos llenas de sombras. Sean inteligentes. Limpien la casa y sean transparentes. Sólo ahí crecerá la confianza, habrá recursos y podrán caminar.