Amo esta bandera, amo mi país, me encanta saber que hago país, que he dado 19 años de mi vida para representar a El Salvador en diversas competencias internacionales sin recibir un 0.05 a cambio. Sin duda, los mejores años de mi vida practicando el deporte del que me enamoré y que ha sido de mucho apoyo en mi vida, me ha dejado alegrías y tristezas pero que me ha llenado de tanta satisfacción personal.
He tenido la dicha de marcar la historia de este deporte clasificando (junto a Tato y otras personas que nos apoyaron) por primera vez a El Salvador a un Mundial y sin recibir el apoyo de INDES para poder asistir, más que $200 a cada uno para 16 días en Europa.
“Pepe” Vargas: “Hoy mi droga es el vóleibol”
Entrevista - Uno de los atletas más destacados y veteranos del voleibol de playa nacional, quien llegó a disputar un Mundial de la especialidad, contó a EDH su batalla más dura, contra la cocaína, y cómo pudo dejarla
Pero fuimos, increíble pensar que para un evento como este, Juegos Centroamericanos y Caribe, Nicaragua recibe por atleta en viáticos $250, aparte de indumentaria y fogueo. Y nosotros quizás no pedimos eso, pero sí que se nos dieran las condiciones mínimas de preparación para poder dar un mejor resultado… ¿por qué apoyar al atleta hasta que ha dado un resultado? Y algunas veces ni aún así. ¿Por qué no apoyarlo para que dé un buen resultado? Y así, poder mantener procesos.
Admirable como aún así se da guerra y se logran cosas significativas. Me gustaría ver si el Presidente de la República, el gabinete de gobierno o la Asamblea Legislativa serían capaces de hacer país donando por un año su tiempo, por amor a su patria como dicen, y que se invirtiera ese dinero en el desarrollo de educación y deporte de presentes y futuras generaciones.
La delegación de El Salvador encabezada por la abanderada Ana Ramírez, desfila en el estadio metropolitano de Barranquilla. Foto AFP: Luis Acosta
¿Con qué dinero es que viajan (entre otras cosas) estas y estos personajes y llevan sus respectivos viáticos y sus necesidades debidamente cubiertos? Es con dinero del Estado, y a eso sumémosle todas las prestaciones que tienen. ¿No creen que es injusto? Creo que tenemos los mismos derechos, pero bueno, sé que no lo harán. A mí me queda la alegría y el orgullo de portar y defender los colores de mi país.
¡Qué viva El Salvador!