La de no acabar

Una columna de Wilfredo Hernández

descripción de la imagen
Jugadores de la Selecta Playera se lamentan tras caer 10/5 ante Tahití. Foto EDH

Por Wilfredo Hernández

2018-04-15 9:36:45

No tendría que ser noticia que una directiva “prometa” cancelar parte de la deuda con sus jugadores en “X” día. Sin embargo, en nuestro fútbol, el simple adelanto de un salario que reciben los futbolistas, por poco que sea, es merecedor de notas periodísticas.

En este país, un equipo que esté solvente con sus jugadores es la excepción, no la norma. Resulta triste en un entorno donde se le exige al jugador resultados, pero no se le cumplen con sus necesidades.

Ya hace unos días se “amenazó” con la formación de una verdadera asociación de futbolistas, pero solo quedó en el intento, por miedo, comodidad y quizás por esperar a que otros resuelvan sus problemas.

Se necesita, sí, que los jugadores se asocien y hagan valer sus derechos, pero también se necesita que las autoridades les brinden la seguridad para que no se expongan a represalias por parte de los patronos, con una legislación deportiva que obligue a los dirigentes a cumplir con sus obligaciones con sus empleados.

Se intentó con la famosa fianza, pero ¿alguien me puede decir en qué paró el dichoso requisito para inscribir a los equipos? ¿Quién da y quién no cancela la dichosa fianza? o, peor aún, ¿aún existe el requisito?

Los primeros en dar el paso al frente son los mismos jugadores. Mientras no se asocien, ya sea en una nueva gremial o en la que ya existe, seguirán recibiendo adelantos y no sueldos por su trabajo.

Y los dirigentes seguirán exigiendo, pagando medios sueldos con base en resultados, despidiendo sin justificación, porque nadie hace nada por proteger a los verdaderos protagonistas del espectáculo.

Que un fútbol que se dice profesional tenga a casi el 80 por ciento de sus equipos con problemas de deudas es triste, pero es más que los responsables busquen culpables afuera de los oficinas administrativas.