El delantero sueco del Milan Zlatan Ibrahimovic tomó una decisión para salvar su pellejo, se deshizo de sus acciones en una casa de apuestas, ya que está prohibido por el reglamento que un jugador activo, o un directivo o un entrenador puedan tener vínculos de cualquier tipo con estas.
La empresa Esports Entertaiment Group adquirió por 19 millones de dólares a la compañía Bethard, de la que Ibrahimovic era uno de los accionistas a través de otra empresa de su propiedad. La relación no era directa, pero existía, ya que Bethard tenía actividad económica en una casa de apuestas.
Ante esto, la UEFA anunció hace un mes la apertura de un expediente al jugador para determinar si violaba o no el artículo 31 del reglamento disciplinario, que establece sanciones económicas y suspensión por hasta 3 años.
Aunque el sueco cumplirá 40 años en octubre, sigue activo con el Milan italiano y con la Selección, aunque se perderá la Eurocopa debido a una lesión.
Se rumora que la idea de Zlatan es tratar de prolongar su carrera para disputar el Mundial de Catar 2022, que se realizaría a partir de noviembre de ese año, con lo que, si Suecia clasifica e Ibrahimovic es llamado al Mundial, este participaría con 42 años.
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