De Zlatan Ibrahimovic se escriben muchas historias increíbles. Algunas no son ciertas, le atribuyen frases que simplemente nunca dijo. Otras, son sacadas un poco de contexto, pero hay también aquellas reales, aunque no cualquiera lo crea.
Hace poco protagonizó una de estas últimas. Y es que, con motivo de una invitación al tradicional Festival de San Remo, el sueco se puso su mejor esmoquin, salió de las instalaciones del Milan con tiempo y se marchó para el evento.
Sin embargo, cual película de Misión Imposible, se encontró con un tráfico nefasto, increíble. Todo se debía a un accidente de tránsito fuerte, pero que le evitaba llegar a tiempo al festival.
El tiempo pasaba y nada que se movían. Así que no tuvo mejor idea que bajarse del coche y pedir aventón a un motociclista que pasaba.
"Estuve tres horas atascado, no pude soportarlo más, tenía que salvar mi festival. Así que le dije a mi conductor ‘abre, déjame salir’. Paré a un motociclista, por suerte era aficionado del Milan, le pregunté si me podía llevar. Mientras me llevaba a San Remo, me confió que era la primera vez que lo hacía en la autopista. Hicimos 60 kilómetros así", contó Zlatan.
De hecho, el mismo delantero tomó un video de parte del trayecto que realizó en la moto y lo subió a sus redes sociales, ya que quería tener pruebas de todo lo ocurrido para disculparse de manera apropiada con los organizadores del Festival, al que finalmente logró llegar, y, hasta tomó parte.
"Si Zlatan no va al festival, el festival va a Zlatan", bromeó en el acto.
El delantero se paró con Sinisa Mihajlovic, entrenador del Bologna, Amadeus y Fiorello, los presentadores del evento, para cantar el tema Io Vagabondo. Así, la participación de Zlatan fue una de las atracciones del conocido festival. Al final, se robó el espectáculo.
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Debido a un accidente, se retrasó. Se bajó del coche y un milanista le prestó la motocicleta para irse al festival al que había sido invitado