Según Jorge Rodríguez, “El Zarco”, técnico de Club Deportivo FAS, el camino hacia la corona 18 que los santanecos acaban de conseguir se emprendió recién en enero, entre los escombros de la demoledora derrota por 3-0 ante Alianza en las semifinales del torneo Apertura 2020.
“El Zarco” detalla que aquel resultado les dio, tanto a él y a la jefatura dentro de su equipo, la clarividencia necesaria para reconocer que el plantel tigrillo aún no gozaba del porte de campeón necesario para competirle al entonces emperador del fútbol cuscatleco. Por tanto, había que reforzar, pulir y trabajar.
Hoy, cuatro meses y doce días después de tocar fondo aquella noche en el Cuscatlán, el FAS del Zarco, resurgió en el mismo escenario y ante el mismo rival, para dar testimonio de su rehabilitación y culminar una obra que el técnico de San Alejo logró concluir pese a los obstáculos, las críticas recibidas y la presión acumulada en el proceso.
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Profe, se le escucha muy feliz, naturalmente. ¿Qué sensaciones tiene ahora, a tan solo horas de haber logrado el campeonato?
Muy contento por la bendición que Dios nos ha dado, por lo que se ganó después de muchas frustraciones, para el equipo, para la directiva y también para el cuerpo técnico. Llega en el momento justo e indicado. Con William Osorio, mi asistente, habíamos vivido aquella sequía de 11 años en el torneo 1994-95 y hablábamos de que había muchas similitudes en lo que veníamos viviendo este torneo. Pero los del ‘95 ya lo habían superado y nosotros éramos los que teníamos que lograrlo.
Ya en frío, ¿qué análisis puede hacer de la final y sus 120 minutos?
Fue un partido bien complicado como equipo. Jugábamos ante el equipo que dominaba el fútbol salvadoreño, un equipo confirmado, pero FAS supo aguantar en momentos difíciles. Marcamos un gol de tiro libre que nos dejó tranquilos, pero en el segundo tiempo nos encontramos con un autogol donde el partido se complica, y se crearon varias oportunidades (de Alianza), en las que Kevin Carabantes fue la figura.
En el segundo tiempo, dio la sensación de que, pese a los cambios que usted hizo, Alianza siguió creando peligro. ¿Por qué le costó a FAS reaccionar tras el gol del rival?
En esos momentos, los dos equipos quedaron un poco partidos. La diferencia es que la ofensiva de Alianza tenía más experiencia que la de nosotros, pero nuestra defensa se comportó a la altura para detener el empuje que ellos tuvieron.
En los penaltis, cuando usted vio que FAS fallaba y que Alianza tuvo dos tiros para ganar y no lo hizo, ¿qué le pasaba por la mente?
Mira, mientras ellos no lo anotaran, nosotros teníamos la fe. Teníamos la esperanza de que ellos lo fallaran, y fue difícil, pero teníamos confianza de que Dios nos lo iba a dar, por todo el sufrimiento que habíamos pasado para llegar hasta acá.
También fue importante la respuesta física de FAS en los tiempos extra, sobre todo aguantando a un Alianza que tuvo la pelota y les hizo correr.
Sí, muy contento por eso. Yo siempre lo he dicho, que el mejor preparador físico del país es René Ramírez, además del trabajo que hacen William Osorio como asistente y Carlos Rivera como preparador de porteros. Ese trabajo fue importante en esos momento difíciles y complicados, jugando contra un equipo que lo hace de memoria. Nuestro equipo tuvo carácter.
Se comentó mucho en redes sociales su abrazo al técnico de Alianza, Milton Meléndez, luego del partido. Muy significativo, sabiendo que Ud. también estuvo en ese lugar, justamente perdiendo una final.
Fíjate que en todos los campeonatos, en las cuatro finales que he perdido, me ha tocado ir a felicitar al técnico ganador. Es así, porque yo creo que si un equipo le gana al otro, es porque ha hecho mejor las cosas en el partido. Hay que respetar el valor de lo que se ha ganado y también de lo que se ha perdido. Y con Milton tenemos una amistad, porque trabajamos juntos, además de que su cuerpo técnico 100 por ciento nacional.
Ya que menciona ese detalle, Ud. es el tercer entrenador nacional que logra el título en los últimos cuatro torneos. ¿Necesita algo más el entrenador salvadoreño para mantener y aumentar este protagonismo que ha recuperado en El Salvador?
Primero, estoy contento porque los dos cuerpos técnicos que estuvieron en la final son 100 por ciento salvadoreños. Le damos valor a ese trabajo. Y contento por también AEFES, porque se demuestra que la enseñanza es buena. Ahora, fuera bueno que la Federación pudiera hacer las gestiones para mandar a capacitar a estos entrenadores fuera del país, como antes se hacía, y así seguir aprendiendo.
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Volviendo a FAS y retrocediendo un poco el reloj a antes de este torneo, al armar su equipo: ¿Cuáles eran esos aspectos que Ud. no podía dejar de reforzar si se quería aspirar a este título obtenido?
Cuando jugamos las semifinales con Alianza, en el Apertura 2020, llegamos sin haber jugado con ninguno de los grandes del torneo, y perdimos 3-0. Ahí nos dimos cuenta, junto con la directiva, de que aún no estábamos preparados, y buscamos jugadores de más jerarquía en el fútbol. A veces no se sabe cómo va a resultar todo ese proceso, pero ellos se acoplaron rápido.
Nosotros tratamos de cambiar totalmente al equipo y los jugadores que venían de aquel empate 2-2 en el que Alianza les ganó la clasificación para la final (semifinales del Apertura 2018), y también que los que jugaron la final pasada (Apertura 2019) fueran los menos posible. Y no por falta de calidad, sino por esa frustración acumulada que había.
¿Cree que estos jugadores nuevos que vinieron fueron los que le dieron a FAS un plus de liderazgo y de experiencia que les faltaba?
Yo creo que fueron todos, tanto los que vinieron como también los que se quedaron y se comprometieron. Lo más importante en el fútbol es la institución. El jugador entendió eso, y se acopló de la mejor manera.
Tras ganarle al Alianza en el Quiteño en la fase dos (3-2), más ese empate 1-1 en el Cuscatlán, ¿qué la lectura le dieron a esos resultados, en vista de que probablemente podían volver a enfrentarse en una final?
Nosotros lo veíamos como algo positivo porque en la semifinal pasada perdimos 3-0, en la que prácticamente no tuvimos respuesta. Ahora sí la tuvimos con ese 3-2 y no sabíamos si podíamos lograr ganar en el Cuscatlán, porque Alianza lo ha demostrado por bastantes años, pero existía esa oportunidad.
¿Cuánto potencial le ve a este FAS como para establecer una nueva era de dominio en el fútbol nacional?
Eso se tiene que demostrar con el crecimiento de los jugadores y un rendimiento más estable. Ahorita logramos ganarle una final al equipo que venía dominando el fútbol salvadoreño, logramos un campeonato importante para nosotros, pero falta ver qué otros jugadores pueden venir a aportar y a adaptarse. El equipo está joven, espero que este campeonato pueda servir para eso.
Ayer que celebró con su afición, ¿qué pudo ver en ellos y en lo que le decían por haber logrado el título?
Creo que no esperaban que ganáramos, porque las últimas cuatro finales se las había ganado Alianza a FAS. Mentalmente era difícil para nuestros jugadores, pero también, entre más han perdido finales los jugadores, más cerca se está de ganarlas. Había esa mentalidad; sufrimos en cuartos, semifinales y final, pero al final logramos el campeonato, que es lo importante.