VIDEO: Alianza no pudo vencer a Motagua y así lo analizan los periodistas de Cancha

Un partido sufrido y apretado, con un cierre intenso para los albos, dejó una semifinal abierta, para cerrarla de visita y soñar con una clasificación a la final. Mira los goles y el análisis del equipo de periodistas de Cancha.

Los periodistas Franklin Ponce y Varinia Escalante analizan lo que dejó el partido de ida de semifinales de la Liga Concacaf entre albos y motagüenses

Por Varinia Escalante y Robbie Ruud

2019-10-25 8:00:37

SAN SALVADOR. No pudo Alianza encarrilar este jueves su pase a la final de la Liga Concacaf, tras empatar en la semifinal de ida con Motagua (1-1). Ahora, dejó todo servido para la vuelta, en busca de volver a soñar con llegar a la disputa de otro título internacional.

Y es que sufrió Alianza una baldada de agua. Inesperada. Un gol casi de camerino, puso en aprietos a los locales, ya que a los tres minutos un tiro libre pasado lo encontró Juan Pablo Montes, quien superó a Héctor Ramos y de cabeza definió el 0-1.

Desde ahí, los albos se encontraron con un cuesta arriba, del que siempre batallaron, pero aunque no tuvieron la mejor definición, también batallaron con un rival duro. Solo a los seis minutos apareció Marvin Monterroza, quien mandó un disparo elevado, que entusiasmó a la afición.

Pero Alianza se recompuso, aunque el rival estaba crecido, bien parado en la media y cerrando los espacios a sus avances. El equipo paquidermo trataba de incomodar con los espacios que abría Narciso Orellana, pero la ofensiva no terminaba de alimentar a los carrileros Narciso Orellana, ni Juan Carlos Portillo, y aunque Raúl Peñaranda tenía sus individualidades no eran suficientes.

Comenzó Alianza a tropezar en la media con las anticipaciones de Emilio Izaguirre y Reinieri Mayorquín, perdieron algunos balones y solo intentando llegar al área defendida por Jonathan Rougier con pelotazos largos, incursiones de Peñaranda y un par de tiros libres.

El ambiente, que estaba con ánimos por lo alto, también pidió con el grito de la afición algunas supuestas manos en el área y faltas no cobradas para Alianza. En ese marco, los capitalinos intentaban tener el control de balón, pero Motagua igualaba su ritmo y la dinámica era de un partido abierto, aunque con un cuadro hondureño muy frontal que jugaba bien a las contras y metía bien el acelerador y la velocidad con Omar Elvir.

Por si era poco, Motagua llegaba bien por el sector izquierdo, donde siguieron ganando las espaldas a Ramos, flojo en defensa y ataque. Llegadas de peligro que salió bien a proteger Rafa García. Eran los tiros a puerta, en balón parado, las que estaban haciendo daño a Alianza.

Los albos presionaban, Cerén era un pulmón, y el más sacrificado, pero tampoco estaba fino. Sin embargo, sería una contra y un error defensivo de la visita la que permitiría la paridad. En tiempo agregado (45’+1′), apareció Peñaranda, para colocar el 1-1. Un derechazo potente, tras la salida de Rougier, quien en el primer disparo contuvo el disparo de Portillo, y en su vuelo lo dejó al 7 albo, permitió la frialdad del colombiano para rematar de primera a la red.

Respiró Alianza para la segunda mitad. Salió a buscar el partido, creó jugadas colectivas, contó con la confianza en tiros abiertos de Monterroza, y moralmente estaba con perfil aguerrido, propio de un partido de esta naturaleza.

Lo que sí, se salvó de recibir el segundo, ya que el travesaño reprimió un remate de Moreira. Pero nada frenó a un Alianza que se encimó por encontrar el del triunfo.

Eso lo llevó a tener el control de balón, ser ofensivo y meter en su sector a los catrachos.

La recta final fue así intensa para los albos. Jugadas en el área rival donde faltó el último toque, y se vivió la presión propia de dejarlo todo en casa. Peñaranda tuvo la última, pero no la concretó, al cierre. Ahora, la cita se escribirá en Honduras, donde Alianza no está muerto, y sueña en grande y con la historia.