Los días pasan y Thibaut Courtois no convence a muchos aficionados del Real Madrid. La mayoría de los simpatizantes merengues reclaman partido a partido la suplencia para el belga, quien no ha tenido una temporada regular.
El arquero de 1.99 m y 27 años tiene una gran presión partido a partido en todas las competencias que disputa. Al Madrid se le complica defender, y por si fuese poco, el guardameta exAtlético y Chelsea no demuestra la seguridad que el club necesita.
Las estadísticas dicen que Courtois no está ni siquiera en los mejores 20 futbolistas del Real Madrid, y solo hay tres de sus compañeros que han tenido una campaña peor que la del polémico portero: Luka Jovic, Alphonse Areola y Brahim Díaz, quien quiere más oportunidades en el club.
Hasta Álvaro Odriozola, con menos minutos, lo ha hecho mejor que Courtois.
Pero el portero se lo toma con calma y optimismo. El equipo merengue encara días claves para recuperar autoestima, en Champions ya recuperó terreno, pero en liga va perdiendo aire, y la gente aún ve a los blancos entre sombras.
Previo al juego de liga contra el Leganés, Courtois realizó un movimiento que pocos porteros se atreven, aunque sea en un entreno.
El belga demuestra que en la vida hay que hacerle hu****, y el reto en el club merengue lo tiene motivado día a día pese a lo que la prensa y afición diga. Se lo toma con actitud, y no piensa dar un solo paso atrás.
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