Víctor Montagliani, presidente de la Concacaf, está en el ojo del huracán. Según el portal inglés "The Guardian", exfutbolistas del Vancouver Whitecaps femenino han solicitado que se abra una investigación que no sea por cuenta de la MLS, que ha tomado cartas en el asunto.
¿Sobre qué? Varias exjugadoras del equipo norteamericano denunciaron conducta sexual inapropiada por parte del director técnico Bob Birarda en 2008. Birarda fue timonel del equipo femenino Sub-20 de Canadá y el Whitecaps femenino, al mismo tiempo que Montagliani fue el director deportivo de selecciones nacionales canadienses.
Montagliani es también en la actualidad vicepresidente de la FIFA.
Along with wanting an investigation into Victor Montagliani, former Whitecaps players, with support from @canada_pfa, are expected to issue a demand that any Whitecaps/Canada Soccer executives involved in the departures of Birarda and Busby be fired. https://t.co/Q1mluStS56
— Meaghen Johnson (@MeaghenJohnson) November 1, 2021
Las exjugadoras, quienes cuentan con el respaldo de la Asociación de Futbolistas Profesionales de Canadá, exigen que Montagliani sea suspendido hasta que no exista una investigación independiente sobre el caso donde ellas fueron afectadas.
Birarda fue arrestado en diciembre de 2020 y enfrenta seis cargos de explotación sexual, dos cargos de agresión sexual y un cargo de atracción de menores, que involucran acusaciones que abarcan 20 años desde 1988 hasta 2008.
El acusado está en libertad bajo fianza y aún no se ha declarado culpable, señala "The Guardian".
La Major League Soccer, que lidera una investigación formal en contra de Montagliani y los ex entrenadores Hubert Busby Jr y Bob Birarda, no quiso pronunciarse ante las preguntas por parte del rotativo inglés sobre el tema.
Las ex-jugadoras del Vancouver Whitecaps no confían en la labor de la MLS para resolver el caso y creen que solo protegerán los intereses particulares del ente y de los acusados.
Por ahora, se desconoce cuál será la conclusión de este caso, pero lo que es cierto, es que las exjugadoras y la Asociación de Futbolistas Profesionales de Canadá irán hasta las últimas consecuencias en busca de justicia.