La fecha 27 de diciembre no es del todo grata para la historia del fútbol salvadoreño. Con años de diferencias el destino marcó la partida de dos jugadores que en sus respectivos equipos dejaron huella: nos referimos a Juan Francisco Barraza y Alfredo Pacheco.
Las publicaciones recordaron la mayor goleada en la historia de los mundiales. El fatídico 10-1 de los europeos sobre la Selecta
Un 27 de diciembre de 1997 el mejor jugador en la historia de Águila fallecía tras un paro cardíaco, Juan Francisco Barraza, “Carioca”, “El catedrático de la Zurda”. Reclutado desde Dragón para hacer historia como jugador y técnico, con los emplumados saboreó la gloria en los torneos 1959-60, 1960-61, 1963-64 y 1965-65. También fue parte de aquella selección salvadoreña que ganó la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos disputados en México (1954).
Tanta idolatría causó en Águila que el coloso migueleño lleva su nombre desde la temporada de 1968. Como técnico formó el famoso “Kinder de Barraza” campeón nacional 1983-1984, también dio la vuelta olímpica dirigiendo al FAS en la temporada 1990-1991.