Parece que 11 Deportivo y Sonsonate no se dieron cuenta todavía de que el torneo ya comenzó. Este domingo, en Ahuachapán, firmaron un 0-0 de escaso espectáculo, con intención, pero con la carencia del gol. El empate le supo mejor a los cocoteros, que jugaron solo con nacionales, al llevarse un punto a domicilio.
El tanque se plantó bien, en los primeros momentos, generando llegadas de presión y con acercamientos al arco de Héctor Ramírez. Estaba complicando al rival y manejando bien el balón.
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Pero a pesar de que dominaba el local, el equipo cocotero logró soltarse de a poco, ganado espacio en la media y perfilando un juego más parejo. A Sonsonate, no obstante, se le dificultaba abrir espacios en ataque, pero cuando los tuvo, metió en aprietos al 11 Deportivo.
Uno de esos fue con Jacobo Moreno, quien tras una diagonal remató a marco, pero sin poder concretar a puerta (39’). Previo a esa de peligro, sin embargo, el susto había sido para Ramírez, con una llegada en velocidad de Antonio Rugamas, quien mandó un toque potente que se fue desviado (34’).
El reflejo del 0-0 era, además, parte de la actuación de ambos porteros, quienes estaban siendo figuras en ambos lados de la cancha. Y la contundencia estaba ausente. El cuadro ahuachapaneco volvió a generar ofensiva con Marcelo Díaz, quien mandó un derechazo desviado a la base del poste (50’), como otra de las oportunidades a gol.
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El partido cayó en un bache, con más juego de media, pausas, menos ritmo, sin dejar de ir al ataque. Los cocoteros aprovecharon ahí para presionar, teniendo en los botines de Moreno otra opción a gol. Una jugada entre Alfredo Alvarado y Alexis Montes la terminó por rematar Jacobo arriba de la meta (58’).
Lo lamentó Sonsonate, que siguió sin tener espacios para definir, aunque ganó oxígeno y profundidad. Los locales lo intentaron igual, pero la definición no los acompañó, dejando ir puntos en casa.
