Ni el deporte, en general, ni el fútbol, en particular, son siempre justos. En cualquier cancha se escucha como excusa a los jugadores que “merecimos más, pero la pelota no quiso entrar”, o “nos faltó suerte”.
Sin embargo, en el partido entre Atalanta y Torino, hubo una lección de “Fair Play” o Juego Limpio que tuvo después su recompensa.
El cuadro local ganaba por 3-0 en la vigésima primera jornada de la Serie A ante el Torino cuando se dio una jugada extraña. Andrea Belotti, delantero de este último, se perfilaba hacia el área cuando cayó a unos metros.
El réferi, sin dudarlo, le mostró amarilla a un jugador del Atalanta y señaló tiro libre directo. Sin embargo, Belotti, desde el suelo, movía su dedo índice en señal de que no fue objeto de ninguna infracción.
El réferi no le hizo caso y todo siguió. Así que, a la hora de cobrar el disparo, regaló la pelota hacia el arquero con un toque sumamente suave, acción que fue aplaudida por los jugadores del Atalanta, que ya se daban como ganadores luego de irse al frente con tantos de Ilicic (14′), Gosens (19′) y Muriel (21′).
Sin embargo, la suerte le sonrió al “Toro” y Belotti recibió su premio, una falta dentro del área fue señalada como penal y este lo cobró, y aunque el arquero le tapó el disparo, la bola le quedó y la mandó al fondo para el descuento (42′). Después, llegaría el segundo gracias a Gleison Bremer (45+1′), y cuando apenas faltaban seis minutos para el final, Federico Bonazzoli firmó el empate para el conjunto visitante.
MIRA TAMBIÉN: Hugo Pérez, el salvadoreño quien pudo fichar por el Parma de Italia