Como se esperaba. Ecuador fue un rival exigente para El Salvador, mostrando superioridad en varios tramos del partido en cuestión técnica, táctica, pero que no se terminó reflejando en el resultado, ya que terminó con un empate a uno, que da buenas sensaciones a los salvadoreños. El próximo sábado estará enfrentando en Los Ángeles, contra la Selección de Chile.
Otra vez, acuerpados por un buen número de aficionados salvadoreños, a la Selecta le alcanzó para dejar buenas sensaciones ante una Selección que esta a punto de asegurar su asistencia en el próximo Mundial por Sudamerica.
Siete jugadores, que han tenido participación en la octogonal de Concacaf, fueron la base del once inicial de este partido: Brayan Tamacas, Rómulo Villalobos (el único que no es titular en la eliminatoria), Cristian Martínez, Darwin Cerén, Joshua Pérez y Jairo Henríquez.
Eran novedades el portero Tomás Romero, quien debutaba con Selección Mayor. Mientras que, Nelson Blanco, Eric Calvillo e Irvin Herrera regresaban a la titularidad en este proceso.
La diferencia en el peso de la experiencia internacional se evidenció en los primeros momentos del partido, donde los ecuatorianos acecharon la portería salvadoreña, registrando nueve tiros de esquina en el primero tiempo. El cuarto fue el que terminó en gol.
Cobró en el vértice derecho, que llegó al área y sin marca, Michael Cárcelen cabeceó y abrió el marcador (17’).
Antes de esto, Ecuador había hecho un tiro directo y tres desviados. Luego, surgieron otros remates directos, en los que reaccionó de buena forma Romero. También hubo otros que se fueron desviados y que inquietaron a los salvadoreños.
A pesar de estar abajo en el marcador y que la Selecta no había generado nada sobre la meta sudamericana, la afición no dejó de alentar. Gritaba “El Salvador...” y “Vamos Selecta...”.
Esto y algunos llamados de atención del entrenador Hugo Pérez, quien estuvo muy inquieto en su área técnica, terminaron influyendo para que la Selecta terminara mostrando un mejor rostro en el termino del primer tiempo, con algunas aproximaciones y centros a los que les faltó precisión.
Pero una falta sobre Joshua Pérez, al borde del área grande, Rómulo Villalobos lo convirtió en un importante gol (42’), ya que además de empatar en ese momento el partido, era el primero en partidos amistosos que marcaba El Salvador, después de seis encuentros de preparación.
Las emociones se elevaron y antes de irse al descanso, la Selecta generó otra llegada con Jairo Henríquez dejando dos marcas y sacando un tiro raso, que rechazó el portero Hernán Galíndez y completó la defensa para alejar peligro (45’).
Con el resultado emparejado, la Selecta ganó confianza, aunque en el segundo tiempo Ecuador mantuvo el mayor dominio de la pelota y constancia en sus aproximaciones, con lo que agrandó la figura del guardameta Romero, quien salvó dos ocasiones claras, con una arremetida de Cifuentes (57’) y un cabezazo de Estada (62’).
El Salvador ahora tuvo la capacidad para soltarse la presión y también generar algunas aproximaciones, con los que también inquietó a la zona baja ecuatoriana, con un otro remate de Henríquez y luego un tiro desviado de Cerén.
Ambos entrenadores realizaron algunas sustituciones, con lo que reaparecieron Joaquín Rivas, Walmer Martínez, Milton Molina, Raúl Renderos y Roberto Molina, este último había debutado en el amistoso de octubre contra Guatemala.
Pérez buscó reforzar ciertas lineas de la cancha y también aprovechar a algunos de estos jugadores para las próximas convocatorias.
El sistema no se degeneró y se mantuvo el trabajo táctico, con Ecuador generando mayor propuesta y El Salvador, aguantando y contragolpeando.
Muchos aficionados terminaron viviendo el partido de pie, pues se emocionaban con las aproximaciones salvadoreñas y también, por los nervios que generaron las llegadas de los ecuatorianos.
Al final, empate a uno, que sirve para elevar la confianza de los salvadoreños de cara a lo que se viene en la octogonal, con la triple fecha a inicios del 2022 contra Estados Unidos, Honduras, estos dos de visita; y Canadá, en el Cuscatlán. Antes, el amistoso contra los chilenos.
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