El miércoles 21 de agosto del 2013 inició un vergonzoso episodio para el fútbol salvadoreño, cuando la Fesfut castigó a 21 futbolistas por su implicación en amaños de partidos en la Selección Nacional, lo que dejó atrás tantas especulaciones, muchas dudas, de un tema que comenzó a hacer ruido allá por el 2011.
Los implicados fueron castigados en un principio con una inhabilitación de 30 días. En este tiempo la Fesfut investigó una serie de partidos amistosos y oficiales que, posteriormente, terminaron con las famosas sanciones que dieron la vuelta al mundo.
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Los castigos, según se informó en aquel momento, fueron de acuerdo al grado de participación y complicidad que habían tenido, lo cual levantó una serie de dudas en una afición salvadoreña que estaba herida por lo realizado por los entonces seleccionados nacionales.
En total, 15 de ellos fueron sancionados de por vida en no tener ningún tipo de relación con el fútbol federado, castigo que pesa hasta el día de hoy: Luis Anaya, Osael Romero, Christian Castillo, Ramón Sánchez, Miguel “Mudo” Montes, Dagoberto Portillo, Dennis Alas, Miguel Granadino, Darwin Bonilla, Ramón Flores, Mardoqueo Henríquez, Alfredo Pacheco (QEPD), Marvin González, Reynaldo Hernández y Alexander “Rastra” Escobar.
Rodrigo Martínez (retirado) y el guardameta Yimmy Cuéllar recibieron un castigo de cinco años. En el caso del arquero, estuvo cerca de regresar al Alianza para el torneo Apertura.
Romeo Monteagudo fue sancionado por 18 meses, regresó al fútbol y actualmente juega para el Audaz.
Mientras que Rodolfo Zelaya estuvo sancionado por un año. Tras cumplir ese tiempo, el delantero regresó a jugar para el Alianza, donde recuperó su ritmo goleador y esto le permitió vestir otra vez la camiseta de la Selecta, una decisión que tomó el entrenador colombiano Eduardo Lara.
Finalmente, Eliseo Quintanilla y Benji Villalobos fueron sancionados por seis meses. En el caso de Benji, también regresó a jugar con Águila, donde sus buenas actuaciones le valieron para atajar en el arco de la Selección Nacional. Quintanilla tuvo un fugaz regreso al fútbol, pero finalmente se retiró.
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Más repercuciones
En este quintenio, algunos de los jugadores castigados de por vida siguieron dando la nota, al figurar en el fútbol amateur de Estados Unidos o los casos de Christian Castillo, Mardoqueo Henríquez y Ramón Sánchez, que hasta se fueron a jugar a Iraq.
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Por su parte el “Mudo” Montes siguió haciendo lo suyo en el papi fútbol de Quezaltepeque.
En temas judiciales, en el 2016 la Asamblea reformó el Código Penal para incluir el delito de “fraude deportivo”, por lo cual los amaños serán castigados hasta con 6 años de cárcel. Además, los jugadores que fueron señalados por delitos de lavado de dinero y encubrimiento por parte de la Fiscalía General de la República fueron exonerados definitivamente de cargos por el Juzgado Quinto de Instrucción de San Salvador.