Las historias de las futbolistas integrales, en el deporte salvadoreño, siguen siendo de admiración. Y ese es el caso de la jugadora Sandra Rubio Mejía, quien milita en el equipo Ilopango Women FC, jugando para el torneo ADFA San Salvador, y a quien dio a conocer la página especializada “Fútbol Femenino de El Salvador”.
Esta volante de 18 años no solo ha demostrado todo su talento en la cancha. También ha llevado a su lado sus otros roles como mujer: ser estudiante universitaria y dedicarse a vender, junto a su familia. Y es que Sandra, quien inició a los seis años en el fútbol, estudia en la universidad y espera graduarse bajo la licenciatura de enfermera.
Tiene grandes sueños, para su vida deportiva y académica. “Llegué a Ilopango Women y, como bien dicen que las amistades del fútbol son las mejores, una amiga que conocí jugando me dijo que llegara y probara suerte. Y, gracias a Dios, quedé en el equipo”, contó a la página de fútbol femenil.
Y no se rinde en el apoyo que ella da a sus padres, ya que desde pequeña y a la fecha se dedica a la venta de los panes “mataniños”, de esos tradicionales que gustan en las calles o en los estadios. Sin embargo, es una vendedora ambulante, pero disfruta colaborar con los suyos.
“Yo les voy a ayudar a mis padres los fines de semana, porque mi horario en la ‘U’ no son accesibles para que vaya todos los días. Así que, además, también vendo cosas en línea”, contó.
“En cuanto al apoyo recibido, gracias a Dios todos creen en mí, empezando por mis padres, más que todo mi madre, que ella me acompaña a todos mis partidos y entrenos”, sostuvo.
No olvidó contar sus objetivos en el fútbol y para el futuro en general. “Una de mis metas en el fútbol es llegar a jugar en la selección nacional, poner en alto a mi querido El Salvador y que todo lo que me he esforzado dé fruto. Ser reconocida por buena jugadora y no perder la humildad”, confirmó.
“Además, quiero lograr terminar mi carrera en la universidad, que es Licenciatura en Enfermería. Ser una gran profesional y futbolista, y poder tener una buena estabilidad económica para darle mejor vida a mi familia”, reiteró. Los sueños de una grande, algo posible de lograr.