Zacatecoluca se quedó solo. Llenos de esperanzas, muchos aficionados galleros invadieron Tecoluca, donde también llegaron un buen número de personas desde Tacachico.
Era la vuelta de la final del Clausura 2019, a la que San Pablo llegó con la ventaja de haber ganado la ida, 1-0. Distancia que les favoreció, porque terminaron perdiendo este partido, 3-2, pero resolviendo muy bien en los penales, 4-1.
Un ambiente propio de una final, con los ingredientes especiales de la Segunda División, en estos escenarios que no están diseñados para recibir una cantidad superior a los mil aficionados.
Crucifijos en el alambrado, al que las personas se apoyaban para tratar de ver y atrás de otros, otros más se pies, que a pesar de estar en los graderíos, no podían sentarse. Otros más, subidos en los árboles, en las laminas de los chalet y el muro que rodea al estadio. Era toda una fiesta.
El partido de muy buena dinámica, cada pelota luchada con mucha fuerza. Los dos equipos realizaron una variante, en comparación al primer encuentro. Platense mantuvo el 4-4-2, mientras San Pablo salió con el 4-4-1-1.
La obligación por remontar hizo que los locales tomaran la iniciativa y salieran a presionar sobre la meta rival. Pero a pesar de la constancia no había claridad, hasta que hubo una mano en el área del los de Tacachico, que Platense tuvo la mejor ocasión para anotar.
Aristides Molina fue el encargado de patear el penal, pero la pelota se estrelló en el poste izquierdo de la meta de Elmer Hernández, luego en el de la derecha y salió (26′).
La emoción de la mayoría en este escenario pasó de la alegría a la frustración, tras esta situación que unos minutos más tarde se pagaría caro, cuando San Pablo Municipal marcó el primero.
Era la segunda vez que los Chivos llegaban con máximo peligro, por medio de Irving Valdez, quien tras dejar dos marcas definió raso (38′). Enorme alegría de los visitantes, mientras los locales reprochaban todo, hasta con el desahogo del lanzamiento de varias latas a la cancha.
De parte del central hubo un llamado de atención, mientras el plantel del Platense pedía paciencia, la cual correspondieron con el tanto del empate, en la última de la primera parte.
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— EDH Deportes (@EDH_Deportes) 9 de junio de 2019
Otra mano dentro del área del San Pablo, esta vez la convirtió en gol el capitán de los galleros, Edgar Valladares (45+2′), para la paridad y volver a la ventaja de un gol por parte de los Chivos (1-2, en el global).
Esta anotación daba motivación a todo Zacate. Mientras el equipo aprovechó el envión para volver a encimar hasta conseguir el segundo tanto, tras una serie de toques que definió Valladares, con un tiro raso y crazado (54′).
Parecía que se venía otro partido, con la igualdad en el global a dos, pero San Pablo rápido recuperó la ventaja, con un tiro libre que el colombiano Camilo Guardado cobró con potencia entre la barrera (59′).
Los minutos siguientes fueron de angustia para los viroleños, que adelantaron líneas y buscaron como fuera volver a empatar. San Pablo parecía defenderse bien, pero un atenimiento defensivo cobró factura.
Balón en profundidad para Levi Martínez, unos minutos después de haber llegado a la cancha, se convirtió en el tercer gol del Platense (78′). Los de Tacachico esperaban que se sancionara posición adelantada, ya que el línea dos, José Magandi, levantó la banderola y después bajo, para avalar la anotación. Hubo protesta, para la decisión ya estaba tomada y habría alargue, pero los galleros con un hombre menos, por la expulsión de Leví Martínez (85′), con roja directa, por una fuerte entrada sobre un jugador rival.
Pero el tiempo extra solo fue el cumplimiento de un trámite. Los jugadores de ambos equipos se mostraron agotados, generando pocas emociones ofensivas, lo único fue un disparo de Otero, que pegó en el larguero de la meta del San Pablo. Todo quedó a la definición por penales.
En esta instancia, San Pablo tuvo como figura a su portero Elmer Hernández, al tapar dos disparos, el de Carlos Anzora y Rosemberg Cueva. Solo no pudo con el de William Guerrero.
Mientras que sus lanzadores, ninguno falló. Anotaron Camilo Delgado, Álvaro Guardado, Roberto Melgar y Jonathan Aguilar. Los Chivos sueñan con la Primera.