Tras los actos protocolarios en la inauguración de la segunda edición de los Juegos Penitenciarios, luego de que las autoridades han dado sus discursos y han pateado el balón para el saque de honor, llaman a Daniel Sagastizado.
Es uno más entre un mar de 575 reclusos que, por buen comportamiento, tienen un rato de libertad para ir al estadio Mágico González. Todos forman parte del modelo Yo Cambio, que les permite ciertas “licencias”, flexibilidad para ver por unos minutos a su familia en las gradas, o para pegarle a una pelota.
Daniel es abordado rápidamente por los periodistas deportivos, que reconocen en él a un gran defensor, mismo que militó en la Selección Nacional, en equipos como FAS, en Dragón a donde se ganó el mote de “Capi”, o en Marte, Balboa y Limeño. Ahora, su partido es otro, el de reconstruir su vida y poder, eventualmente, reinsertarse a la sociedad luego de haber sido encontrado culpable de acoso sexual a unas niñas y de extorsión en la venta y compra de vehículos usados.
A sus 48 años, su experiencia en el fútbol le valió para convertirse en el entrenador de la selección de fútbol de los privados de libertad. Se armó con los mejores de 16 centros penitenciarios del país. Luego de unas “visorías”, los trasladaron a Mariona, a donde paga su condena Sagastizado, a donde los entrena. Ese equipo, que tiene varios exjugadores profesionales en sus filas y que ahora están en la cárcel, fue el que empató 0-0 ante las reservas de Santa Tecla en un juego de exhibición el martes pasado, en la inauguración de los Juegos Penitenciarios, y también firmó un 1-1, una semana antes, ante el Marte Soyapango. Ahí, incluso, Sagastizado enfrentó a un viejo conocido, compañero de fútbol, William Osorio.
“Aquí estamos siempre haciendo la lucha, tratando de ser cada día mejor. En la vida hay tropiezos y a cualquiera le puede pasar un accidente en la vida, lastimosamente me tocó a mí, pero siempre Dios tiene un propósito para uno”, dice Daniel.
Al consultarle de cómo llegó a ser el entrenador, comentó que “Siempre dije, cuando alguien sabe su carrera, no hay que desperdiciarla, lo que uno aprendió, hay que dárselo a los jóvenes, tratar de enseñar disciplina, la buena conducta, el fútbol es saludable, y es de felicitar también a los centros penitenciarios por darnos la oportunidad por la conducta que tenemos y estamos mostrando cada uno de nosotros, las puertas que se están abriendo con el programa Yo Cambio”.
Reserva de Santa Tecla F.C vs la selección de privados de libertad disputaron un partido en la inauguración de la segunda edición de los Juegos Penitenciarios 2019.
En medio de la entrevista, no pierde momento para destacar que hay talento en muchos de los reclusos, y en el país en general. De alguna manera, la gestión de talento, o la falta de gestión, queda implícita en la situación que vive personalmente él y sus pupilos.
“Aquí hay un montón de talento, hay muchísimos jugadores en la fase de confianza y sería bueno que Primera División, Ascenso, Tercera se acercara y vieran estos eventos deportivos para que vieran la clase de jugadores, buen talento, hay muchos jóvenes que realmente tienen buena disciplina, conducta”.
Sagastizado, a quien le queda un poco más de un año para cumplir su condena, dice que “solamente Dios nos da la fortaleza de seguir adelante”.
En medio de la plática, incluso se anima a hablar de la Selección, y dice que trata de pasar muy pendiente. “Me he enterado mucho de la selección, es de felicitar al profesor Carlos De los Cobos, que anda haciendo un buen trabajo, al igual que lo hizo con FAS. Hay que admirar lo bueno. Siempre he dicho que hay que dejarlo trabajar, tiene una buena base, hay que buscar jugadores, en nuestro país yo sé que hay talento”, vuelve a insistir.
– ¿Qué significa para usted seguir desempeñándose dentro del fútbol? -, le consultamos. “Un placer y un reto bastante grande. Siempre les dije a los directores de los centros penitenciarios que en nuestro país tenemos que encontrar el talento. Hoy en día, se ha demostrado que sí hay talento en los centros penitenciarios. Ahora enfrentamos a Santa Tecla, la semana pasada contra Marte Soyapango, me enfrenté a un excompañero mío, William Osorio, empatamos 1-1. La verdad que hay talento, pero lo que se necesita es trabajo, encontrar el talento y que nos den la oportunidad de trabajar para que esta tierra sea más grande”.
Para el exjugador, “someterse al deporte nos abren más puertas, porque aquí ellos están demostrando su conducta a la sociedad y a los centros penitenciarios, técnicos, y todo eso influye muchísimo, porque ven que en ningún momento les hemos dado ningún problema, y eso demuestra que nuestra conducta está por encima y que queremos mejorar. El programa Yo Cambio es algo bien interesante, ha venido a cambiar muchas actitudes de los privados de libertad, y eso es determinante, maquila, talleres, pintura, agradecido con Dios y con los directores de centros penales”.
E incluso, se anima a hacer pública una solicitud. “Me gustaría tomar una idea de hacer una selección femenina, porque a través de los medios se da eso. En el fútbol salvadoreño tenemos sub 20, sub 23, mayor, ¿por qué no darle oportunidad a tantas jóvenes mujeres en centros penitenciarios?
– Oportunidad, ¿palabra clave en todo este tema de Yo Cambio, Daniel? – “Las oportunidades cuesta que se den, pero creo que con la conducta, comportamiento y disciplina que estamos mostrando eso nos va a llevar al éxito, y ojalá que Dios bendiga a todos estos internos que realmente merecen una oportunidad”.