En el Estadio General Pablo Rojas, en Asunción, Paraguay, el Guaraní recibió a Bolívar en el debut del salvadoreño de Roberto Domínguez en la Conmebol Libertadores.
El duelo empezó de cara para los locales, y es que en una jugada fortuita un balón pegó en la mano de Domínguez y el árbitro ecuatoriano Augusto Aragón decretó penal apenas a los tres minutos de juego.
La pena máxima fue cobrada por el defensor paraguayo Cristian Báez, quien engañó por completo al arquero boliviano Javier Rojas, el 1-0 llegó a los cuatro minutos. Balde de agua fría, gol de camerino.
Pero el Bolívar no se quedaría con los brazos cruzados, en una internada del ariete argentino Emiliano Vecchio el visitante estuvo cerca de igualar, pero el argentino Gaspar Servio, arquero local, tapó con lo justo de piernas para enviar el balón a saque de esquina.
Los bolivianos siguieron presionando con mucha posesión, y los paraguayos se tiraron atrás en busca de ir únicamente a la contra.
Servio, pasado los veinte minutos, metió en el congelador el juego y Guaraní apelaba únicamente a la pelota quieta para hacer daño. Con esta estrategia lució muy peligroso, sobre todo en los saques de esquina.
¡Roberto Domínguez es stopper por derecha para #Bolívar! #Libertadores https://t.co/OAWPnzozuG pic.twitter.com/TH0xEOnSdg
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El error de Roberto Domínguez es que atacó la pelota con los brazos abiertos. El árbitro marcó penal y #Bolívar lo pierde 1-0 con Guaraní. pic.twitter.com/8zJljOl3EB
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Bolívar contintuó como dueño del balón en el primer tiempo, Oviedo y Vecchio hacían lo propio, pero la defensa paraguaya era infranqueable. La pelota quieta era la única arma para los de Gustavo Costas. Nada más.
Sobre el final de la primera parte el Bolívar siguió insistiendo con buen trato de balón, pero los de Guaraní cerraban espacios y despejaban todos los balones sin piedad. Roberto Domínguez lució bastante nervioso y erró dos entregas de 14 sin mayor presión rival; eso sí, cuando le exigieron en los mano a mano respondió sin problemas, en ese apartado ganó en tres ocasiones.
Al descanso 1-0 en contra Bolívar y con el sabor amargo de haber manejado el balón sin encontrar dividendos.
En el reinicio del cotejo Roberto Domínguez fue amonestado por una falta que evitó el avance del delantero Raúl Bobadilla, exdelantero de Borussia Mönchengladbach, Augsburg, entre otros.
Precisamente el antiguo valuarte de Bundesliga anotó el segundo tras un bombazo de fuera del área que dejó sin opciones a Javier Rojas, quien quedó a medio camino sin oportunidad alguna de atajar.
Roberto Domínguez con el ex Augsburg y Mönchengladbach: Raúl Bobadilla. pic.twitter.com/UptnJyK7cR
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Luego del 2-0 a los 53 minutos el entrenador del conjunto boliviano, Claudio Vivas, decidió sacar a Roberto Domínguez, quien segundos antes había sido amonestado, para dar ingreso a Leonardo Vaca.
Así, el equipo celeste pasó a jugar con línea de cuatro en el fondo tras la salida del salvadoreño. Bolívar no tuvo mucha profundidad antes por las bandas, y con esto buscó dar un golpe de timón en busca de acercarse con lo último en el marcador.
Pero el segundo tanto paraguayo descompuso emocionalmente al Bolívar, que lejos de seguir con la misma dinámica que lo había llevado muy cerca de Servio, perdió dinámica, buen trato de balón y la brújula en la cancha. Pesó lo psicológico.
El luminoso no se movió más y Roberto Domínguez tuvo un debut gris en el máximo torneo continental. Guaraní con la victoria de 2-0 pasó a ser líder junto a Palmeiras en el Grupo B; por contra, Bolívar y Tigre comparten el sótano.
Bolívar tendrá menos de una semana para preparar su próximo juego de Copa Libertadores, el martes 10 de marzo recibirá en La Paz a Tigre de Argentina en un duelo de perdedores.
Los goles: