El delantero del América, Renato Ibarra está en prisión desde el pasado jueves bajo los delitos de violencia familiar agravada, tentativa de feminicidio y tentativa de aborto. Este martes salieron a la luz las primeras declaraciones de la pareja del jugador, la también ecuatoriana Lucely Chalá.
En las declaraciones que le brindó Chalá a la revista mexicana TV Notas se habla de cómo el ariete americanista le habría pegado en un altercado familiar, que terminó con ella y su hermana en el hospital, además del futbolista y familiares en la cárcel. Afirmó que el futbolista estaba fuera de sí y no supo controlar su ira.
Además, el periodista mexicano Carlos Jiménez compartió imágenes del expediente y se destaca la declaración de ella donde dice que todo habría comenzado cuando familiares del futbolista le insultaron y ella pidió a su esposo que los detuviera, pero sucedió lo contrario.
“Me empiezan a agredir físicamente con golpes en la cara y cuerpo, así como me rasguñaban. Mi concubino me toma de mi cabello y me da jalones tratando de evitar que me defendiera, por lo que somos acorralados en el vestidor mientras que nos gritaban: por qué no salíamos si somos tan valientes, que nos iban a golpear que estábamos picadas por el dinero de mi concubino”, indicó en la declaración.
Este jueves, Ibarra y sus familiares estarán en la audiencia para saber qué pasará con su caso y el sábado recibirán el veredicto de la jueza Esperanza Medrano Ortiz, quien de acuerdo a medios mexicanos, es una juez implacable, ya que fue quien condenó por homicidio a Mónica García Villegas, directora del Colegio Rébsamen, que se cayó en el terremoto de 2017 en la Ciudad de México y murieron 19 niños y siete adultos.
Ibarra tiene 29 años de edad y comenzó su carrera en El Nacional de su país de 2007 a 2011, luego se fue al Vitesse de Holanda en ese año, mientras en 2016 llegó a las águilas del América, donde ha sido campeón del torneo Apertura 2018, la Copa MX en 2019 y el Campeón de Campeones en 2019. Además ganó la medalla de Oro en los Panamericanos Río 2007.