Los tiempos cambian y Wilbert Saenz, preparador de porteros del Jocoro, lo sabe bien. Por tal razón, y con el deseo de dar un paso adelante en la evolución de su profesión, ideó una máquina lanza balones, para mejorar el rendimiento de los guardametas. En el inicio del torneo, los porteros fogoneros han destacado, lo que hace pensar que esta “tecnología” está dando resultados.
Sin duda, en el país el profesor Saenz es el primero que trabaja con este tipo de máquinas, pues hasta donde tiene conocimiento, solo en naciones desarrollados poseen este sistema para la preparación de los guardametas que ahora ha llegado al equipo de la Primera División cuscatleca.
Las ganas de crecer en esta profesión fueron los que lo motivaron a crear el “lanza balones”: “En internet uno se da cuenta de la forma de trabajar en los países ‘de primer mundo’ en el fútbol. Entonces, me puse a pensar cómo sería trabajar con una máquina de estas y los beneficios que puede traer este tipo de herramientas. Así fue como se me ocurrió crear una, quizás no igual, pero muy parecida”, señaló el entrenador de los jocoreños.
“Como profesional en la materia uno tiene que irse adaptando a las nuevas tecnologías y nuevas formas de trabajar y esa es una, donde venimos trabajando lo que son cosas más sofisticadas y que nos pueden ayudar muchísimo para lo que es la preparación de porteros”, añadió.
La máquina cuenta con un mecanismo que le da cierta velocidad y efectos a la pelota para crear más difícultad y elevar el trabajo de los guardametas: situaciones reales de juego y reacción a disparos de gran velocidad, a cortas distancias.
“Hay momentos en los que necesitamos trabajar lo que es acciones reales de juego, entonces esta máquina nos la brinda. Porque necesitamos pelotas que vayan a una velocidad entre los 70, 80 o 100 kilómetros por hora, asemejando el disparo de un futbolista”, detalló.
También añadió: “De igual forma se puede utilizar para hacer centros, disparos al borde del área, a ras de piso, a media altura, ya que depende también de la persona que esté al frente de los porteros va a ver cuál es el gran beneficio”.
Saenz contó que esto le llevó casi un año poderlo armar, pero reconoció que él sólo es dueño de la idea. La creación pasó por otras manos: “todo esto ha sido un gran proceso, no de una sola persona. Tengo amistades que son estudiados en robótica, mecánica y electricidad. Ellos fueron los que hicieron el trabajo, yo solo aportaba las ideas, la imaginación de lo que quería hacer y fue así como comenzamos a construir esta máquina”, aceptó.
“Fue un proceso arduo, porque en internet uno solo ve vídeos de cómo trabajan y las fotografías, pero no hay planos. Fuimos probando muchas cosas y motores que pudieran brindar una velocidad que es normal en una situación de juego. En internet, los precios de estas máquinas andan por unos cuatro o cinco mil dólares, más los gastos de envió. La mía quizás cuesta aproximadamente unos mil ochocientos dólares”, apuntó.
Satisfecho, orgulloso
El profesor Wilbert Saenz destacó que la máquina ha superado las expectativas que tenía en el uso que le ha dado con los porteros, además del orgullo que siente en ser el primero en desarrollar esta tecnología en El Salvador con los guardametas.
“Me siento orgulloso de tener esta máquina, porque con esto también se demuestra que los salvadoreños, si queremos, podemos. No necesariamente hay que ser ricos para tener cosas que se ven en otros lados. Sino que, con la genialidad que tenemos los salvadoreños, se pueden desarrollar hasta cosas mejores”, dijo.
VIDEO: La apuesta entre Roberto Bundio y Alex Pineda por el Alianza en Liga ConcacafPor el momento, el “lanza balones” ha despertado la curiosidad de algunos, pero cuenta que pocos saben de su existencia “pues casi no se ha hecho la bulla. No se ocupa todos los días, pues depende del trabajo que se tiene planificado en la semana, así es su uso”, detalló.
Saenz comentó, que, aunque la idea de la creación fue de él, las personas que lo crearon están buscando patentar la máquina por si surge el interés de otras personas para conseguirlas: “sería bueno que apoyaran a estas personas que me la fabricaron y así nos ayudamos todos. En mi caso, he sentido una evolución con mi trabajo”.
Se dice que en el fútbol hay que “tener a un buen portero, es la base del éxito”, por ello Saenz espera lograr en Meme González y Felipe Amaya, los dos guardametas principales del Jocoro, “que entreguen lo máximo. Con mi metodología de trabajo con esta máquina, ellos se sienten complacidos y esperamos que juntos podamos ayudar al Jocoro a cumplir los objetivos propuestos en este torneo”, apuntó el preparador de porteros, quien aclara que la idea de los fogoneros, además de ser protagonistas, es llegar a semifinales y , por qué no, soñar en la final.
Wilbert Saenz, preparador de porteros fogonero, creó un aparato con el que ha evolucionado el trabajo bajo los tres postes.
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