El Real Madrid pasó atrapado en una pista del aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas, sin poder despegar a Pamplona por casi cuatro horas después del horario previsto, rodeado de hielo y nieve que no les permitía viajar ni poder desalojar el avión, lo que ha provocado un clima de indignación con LaLiga por una situación que consideran era evitable viendo las nevadas.
Las pistas se cerraron y, tras casi cuatro horas, por fin el avión del Madrid pudo viajar, con los riesgos que conlleva. Fue el primer vuelo en poder partir del aeropuerto de Barajas.
La previsión más optimista eera que permanecieran al menos dos horas más dentro del avión y la indignación en jugadores, cuerpo técnico y personal del club era incontenible. El Real Madrid no entiende la petición de LaLiga de adelantar el viaje previsto para la mañana del sábado a la tarde del viernes, con las horas de continua nevada que caen sobre la capital de España.
El aeropuerto había comunicado a través de las redes sociales que “por seguridad, se han paralizado las operaciones hasta la mejora de la visibilidad”. La expedición madridista debía partir cerca del mediodía nacional rumbo a Pamplona, donde se espera a la hora de partido una fuerte nevada por la borrasca “Filomena” que lo pone en riesgo.
Sin embargo, finalmente el avión pudo despegar pese a las malas condiciones climáticas.
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Por otra parte, el juego entre el Atlético de Madrid y el Athletic Bilbao está cerca de suspenderse, luego que el avión que transportaba a los visitantes no pudiera aterrizar en la capital española y se regresara.
Tras ello, los jugadores se trasladaron a sus casas para dormir y a esperar noticias, pero lo más probable es que no puedan jugar, al menos no a la hora pautada.
Por su parte, jugadores del Rayo Vallecano (segunda) interrumpieron su viaje camino a Miranda de Ebro para empujar autos atrapados en la nieve. Tras continuar, han tenido que retornar a casa por el mal tiempo.
El medio español marca informó que la federación se reunió de emergencia para evaluar la situación y adoptar medidas de todos los partidos de fútbol oficiales, ya que la tormenta afecta casi a toda España, con récords de temperaturas bajas en algunas ciudades.
El primer partido en suspenderse de manera oficial ha sido el del Espanyol y el Huelva (Segunda), ante el pedido de este último bajo la justificación de los riesgos de traslado.