El Real Madrid comenzó con el pie izquierdo su participación en la International Champions Cup 2019, luego de caer por 3-1 ante el Bayern Múnich alemán en el primer partido de los merengues en territorio estadounidense, que contó con la participación de todos los jugadores disponibles en el club blanco, menos Gareth Bale, quien sorprendentemente no fue parte del equipo.
El partido, que era el debut del Real Madrid en la pretemporada, no dejó las mejores sensaciones para el equipo que dirige el técnico francés Zinedine Zidane, que volvió a carecer de definición en el juego de ataque y estuvo aun peor en defensa, sin que en el medio centro tampoco tuviese criterio y impusiese el control del balón.
En el equipo titular del Real Madrid debutaba su fichaje estrella del verano, el delantero belga Eden Hazard, que estuvo desaparecido y sin generar ningún tipo de peligro con su fútbol hasta que fue sustituido en la segunda parte. En el minuto 15 de la primera parte llegaba el 1-0, obra del francés Corentin Tolliso, con un remate en el área.
El Bayern hizo méritos para irse con más ventaja al descanso pero la consiguió en el 67 por medio del polaco Robert Lewandowski, que de nuevo superó a su marcador dentro del área del Real Madrid y batió por bajo a Keylor Navas que había salido en sustitución de Courtois.
No se acaban de recuperar los jugadores del Real Madrid del mazazo del 2-0 cuando, en otro fallo de la defensa del equipo merengue que perdió un balón fácil, de nuevo llegó al centro del área, donde Serge Gnabry, lo bajó y con un potente disparó de pierna derecha batió de nuevo a Navas.
El partido ya estaba sentenciado, pero Zidane comenzó con los cambios de rigor en este tipo de partidos amistosos y lo cambió por completo para que los jóvenes valores como el japonés Kubo y el brasileño Rodrygo, quien al minuto 84, de tiro libre, conseguía el gol del honor del Real Madrid, fuesen los mejores.
Antes había generado también la expulsión del arquero alemán Sven Ulreich, minuto 81, por sujetar al jugador del Real Madrid. Pero eso fue todo lo que pudo demostrar el nuevo Real Madrid, que estuvo muy pobre en todas las facetas del juego, con la esperanza de las buenas maneras que mostraron los jóvenes valores, incluido Vinicius Junior.
El final inesperado
Luego del partido, el técnico Zinedine Zidane habló sobre la ausencia notoria de Gareth Bale durante el partido y dijo que “Gareth no ha sido convocado porque el club está tratando su salida y por ello no jugó. Si se puede ir mañana, mejor”, sentenció.
Posteriormente agregó que no es algo en contra del jugador, pero que la decisión ya está tomada. “No tengo nada en contra de Bale, pero tomo decisiones. Llega un momento en el que hay que cambiar. Y es bueno para todos su salida. La salida es la decisión del entrenador, y también del jugador, que conoce la situación”, finalizó.