En el Estadio de La Rosaleda se midieron Real Madrid y Athletic Bilbao por las semifinales de la Supercopa de España. Los merengues amanecieron con la noticia de la partida a préstamo de Luka Jovic, mientras que los vascos con la ilusión de dar la campanada en el parejo encuentro.
El Madrid fue a La Rosaleda con las bajas de Rodrygo y Dani Carvajal por lesión, mientras que el Athletic no pudo contar con Unai López, Peru Nolaskoain y Yuri Berchiche.
Los dirigidos por Marcelino García Toral, contrario a lo que muchos pensaban, salieron presionando mucho a los merengues, quienes esperaban a un conjunto vasco más conservador, en bloque y con poca vocación al ataque.
Sin embargo, eso no fue todo, la amenaza bilbaína no pasó únicamente por la presión y el robo del balón; las ganas de batir a Courtois la tenían todos. Esto no lo supo digerir el Madrid, que se marchó perdiendo por 0-2 en el primer tiempo.
El primer tanto de Raúl García surgió tras un error de Lucas Vásquez, improvisado como lateral derecho por enésima vez. Dani García aprovechó el error de Vásquez para asistir a García, quien definió con mucha clase al palo más lejano de Courtois en el área.
Más tarde Vásquez, errático como él solo, cometió penal sobre De Marcos y Raúl García fue el encargado de nuevo de perforar la meta de Courtois desde el manchón. El belga no pudo hacer nada ante un remate al palo contrario.
En el segundo tiempo el Real Madrid intentó apretar la mano en una pulseada que perdía. Zidane sacó a Varane y metió a Nacho; el francés no lució muy bien y aún no se sabe si ahuecó por molestias físicas.
Tres tiros al palo de Asensio parecieron despertar un poco al Madrid del letargo en el que se hallaba ya en una hora del partido, pero el Athletic no se descomponía y seguía metiendo una colosal lucha línea por línea. El resultado se mantenía.
Pero Benzema puso el primero para el Madrid a los 75 minutos. El francés recibió un pase de cabeza de Asensio y luego de que Núñez no pudiera despejar anotó a bocajarro. El gol fue anulado temporalmente por el línea, sin embargo, el VAR rectificó y avaló el gol de Benzema para el 1-2.
El partido ganó en emoción y el mismo línea volvió a anular otro gol a Benzema, esta vez bien cobrado. La revisión del VAR avaló y el Athletic respiraba, no hallaba el balón y el Madrid encontraba los espacios que no había disfrutado en casi todo el partido.
El marcador adverso para el Madrid no se movió más y el Athletic Bilbao enfrentará al Barcelona en la final de la Supercopa de España el domingo 17 de enero en el Estadio La Cartuja en Sevilla.