La nueva jefa del departamento de policía de West Mercia, en Inglaterra, decidió disculparse con una carta pública con la familia de Dalian Atkinson, exfutbolista de la Premier League que fuera asesinado hace cinco años por un policía.
El juicio se llevó acabo en junio pasado, y se determinó que Benjamin Monk, el policía, era culpable de haber asesinado a Atkinson con una descarga de una pistola Taser (pistola electrónica), que duró 33 segundos (seis veces más de lo estándar). Además, le golpeó la cara con tal fuerza que en su frente quedó la marca hasta de las cintas de las botas.
El policía fue encarcelado y recibió 8 años de prisión por utilizar fuerza excesiva para detener al ex delantero del Aston Villa.
“Un uniforme de policía no otorga a los agentes inmunidad para comportarse ilegalmente o abusar de sus poderes”, aseguró la jefa de policía Pippa Mills, que reemplazó a Anthony Bangham en el cargo en septiembre.
“La conducta de Ben Monk estaba en directa contradicción con los estándares y el comportamiento del servicio policial y, comprensiblemente, socavó la confianza del público. Lamento profundamente el impacto devastador que las acciones de un oficial de West Mercia les han causado y les extiendo mi más sentido pésame a todos ustedes, así como a la familia y amigos en general de Dalian. No puedo imaginar el inmenso dolor que han sentido y cómo las importantes demoras en el juicio también se han sumado a sus cargas de dolor. Han demostrado una gran fuerza y dignidad durante los últimos cinco años”, sentenció.
La abogada de la familia, Kate Maynard, comentó: "Es bienvenida (la disculpa). El reconocimiento de la jefa de policía de que un uniforme no otorga inmunidad es especialmente pertinente en un año que ha visto terribles ejemplos de violencia policial mortal”.
Monk es apenas el primer oficial de policía activo (en 30 años) en ser declarado culpable de homicidio involuntario.
"Se espera que esto sirva de disuasión y también envalentone a quienes buscan la rendición de cuentas de la policía”, dijo la defensora.
El ex futbolista ariete, que jugó en el Aston Villa en los años 1990 y en la Real Sociedad de España, murió a los 48 años tras recibir una descarga con una pistola de electrochoque tras un incidente cerca del domicilio de su padre.