Concacaf confirmó a Costa Rica como sede del próximo premundial de fútbol playa, que otorgará dos plazas para la Copa del Mundo de Rusia, en este año. El Salvador había postulado para este evento regional y la Selecta playera se mostraba entusiasmada de que se pudiera realizar en el país. La noticia trajo lamento en el equipo, pero sin decaer en el animo para llegar fortalecidos al torneo.
“Son cosas de organización. Nosotros hubiésemos querido que la eliminatoria fuera en El Salvador, así como en el 2015. Aunque esa vez no logramos el objetivo, es muy gratificante jugar en casa, con el cariño de la afición es buenísimo, a pesar de la presión que también se siente acá. Pero bueno, se decide que sea en Costa Rica, cerca con nuestra gente, también se vive con cierta presión, pues sea donde sea se tiene que buscar el objetivo de volver a una Copa del Mundo de Rusia”, comentó Rudis Gallo, técnico de este equipo.
El seleccionado señaló que la presión “se vive igual, tanto allá como acá en el país, porque esa siempre está”. Pero reconoce: “Jugar de local obviamente es una ventaja, desde el momento que se escucha el himno nacional con nuestra gente es algo incomparable, mientras que afuera es otra sensación. Son sentimientos encontrados, pero la presión siempre está”.
También, Gallo recordó: “con estadios llenos y en nuestra contra, clasificamos a cuatro mundiales. En México ganamos tres clasificaciones y en Bahamas, otra. El papel de la Selección es muy positivo y la presión siempre se da al interior de la selección, tanto en los jugadores como el cuerpo técnico”.
La semana pasada, la Selecta playera derrotó en una serie amistosa a su similar de Costa Rica, en la Costa del Sol. Para el DT “fueron dos amistosos muy importante, porque nos mostraron el nivel en el que estamos”. Ahora espera que se puedan concretar otros partidos previo al Premundial de mayo: “Va a ser más viable después de la semana santa, para ver que rival nos conviene enfrentar previo a lo que será la eliminatoria. Se necesita, otro fogueo internacional para consolidar a los doce jugadores que van a concretar la nomina de la eliminatoria”, dijo.
Los seleccionados se mantienen concentrados en la Costa del Sol, trabajando a doble turno. Rudis Gallo se siente optimista con el grupo, pero es consciente que “este podría ser el último premundial de algunos jugadores, miembros de una generación muy exitosa. Aunque también esto dependerá de ellos de que no sea así”.
La Selecta playera no ha podido clasificar a los últimos tres mundiales, después de haber hecho cuatro hazañas consecutivas para estar en las Copa del Mundo de Marsella (2008), Dubái (2009) Ravena (2011) y Tahití (2013). Van en busca de la quinta clasificación mundialista.
