El vigente campeón de la Premier League inglesa, el Liverpool, fue aplastado este domingo por el Aston Villa (7-2) en la cuarta fecha del campeonato inglés, una goleada que los ‘Reds’ no sufrían desde 1963.
En un partido en que nada salió bien a los pupilos de Jurgen Klopp, con tres goles encajados en disparos desviados por la propia defensa, el Liverpool llegó con un 4-1 al descanso, con un triplete de Ollie Watkins, y no pudo enderezar el rumbo en el segundo tiempo, a pesar del doblete de Mohamed Salah (33, 60).
Arsenal, a cuartos de final tras imponerse en los penaltis al Liverpool
El Liverpool, que había ganado sus tres primeros partidos, se queda en el quinto puesto de la tabla, con los mismos puntos que su rival de este domingo, segundo, merced a su mejor diferencia de goles.
Los ‘Reds’, que jugaron sin su arquero titular, el brasileño Alisson, lesionado, y sin su delantero senegalés Sadio Mané, con el covid-19, no encajaban siete goles en liga desde un partido con idéntico marcador contra el Tottenham en 1963. Es además la primera vez desde 1953 en que un vigente campeón de Inglaterra recibe siete goles.
Pero ese no fue el único resultado ‘loco’ del día. Antes, el Tottenham (6º) del técnico portugués José Mourinho profanó este domingo el templo de Old Trafford para infligir una goleada (6-1) sobre el Manchester United (16º).
Apenas cinco partidos disputados esta temporada y la sombra de la crisis ya planea sobre un United ridiculizado por los ‘Spurs’. El director general del club, Ed Woodward, presente en las gradas, pudo al menos consolarse con el hecho de que el partido se disputase a puerta cerrada, para no ver a los aficionados de los ‘Diablos Rojos’ emprenderla en su contra.
Sólo la esperada llegada del uruguayo Edinson Cavani y del lateral brasileño Alex Telles, procedente del Porto, antes del cierre del mercado de fichajes en la medianoche del lunes aporta algo de esperanza.
Y eso que el partido comenzó con buen pie para los locales, cuando transcurridos 29 segundos desde el saque de centro un penal fue convertido poco después por el portugués Bruno Fernandes. Pero a partir de ahí la zaga local multiplicó los errores, muchos grotescos, propiciando goles como el del francés Tanguy Ndombele (4′).
El doblete del surcoreano Son Heung-min (7′, 37′), Harry Kane (30′), el marfileño Serge Aurier (51′), y de nuevo Kane, de penal (79′), sellaron la humillación. Cierto es que los locales jugaron con un hombre menos desde el minuto 28, por la expulsión de Anthony Martial.