El jefe de la policía encargada del fútbol, Mark Roberts, rechazó la iniciativa de permitir el consumo de alcohol en las gradas de los estadios y dijo que "no hace falta más alcohol en el fútbol".
Esta iniciativa, que lleva prohibida desde la tragedia de Hillsborough y el posterior informe Taylor, está incluida en la reforma del fútbol inglés presentada por la diputada Tracey Crouch, del Partido Conservador.
Con motivo de la publicación de la investigación en torno a los incidentes de la final de la Eurocopa 2020, Roberts manifestó que hay que actuar antes de que ocurra una catástrofe y que el informe incide en que fue clave el consumo de alcohol y drogas.
"Espero que eso acabe con la recomendación del informe Crouch, no necesitamos más alcohol en el fútbol", añadió Roberts.
Según la normativa en vigor, el consumo de alcohol en los estadios está restringido a antes y después de los partidos y al descanso, y siempre y cuando se tome fuera de las gradas, es decir, en las zonas habilitadas para ello.
El motivo para reimplantar esta medida, que se suprimió para alejar a los hooligans del fútbol, es que aumentaría los ingresos en los días de partido de los clubes, lo que les beneficiaría económicamente tras las pérdidas originadas por la pandemia.
"Si permites que se beba en las gradas, son solo noventa minutos más de beber, pero si no puedes estar 90 minutos sin beber, seguramente tengas un problema", manifestó Roberts.
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