VIDEO: Salvadoreño Pablo Punyed y Víkingur dependen de sí para ser campeones en Islandia

El salvadoreño Pablo Punyed ayudó con una asistencia para que el equipo donde juega acaricie el título de liga en Islandia a falta de una fecha por disputar

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Foto EDH / Jorge Reyes

Por Robbie Ruud

2021-09-20 12:00:08

Un partido épico. Así podría resumirse el duelo que sostuvieron el KR y el Víkingur en el clásico de la capital islandesa. Fue una batalla de dimensiones colosales, solo quien vio el partido dará justa medida y reconocimiento a la gesta que logró el cuadro visitante.

KR y Víkingur chocaron en la penúltima jornada de la Primera División islandesa, al mismo tiempo jugaron también el FH contra el Breidablik (ex-líder).

El Breidablik, dueño de la cima hasta el pasado domingo, dependía de los esfuerzos propios para incluso consagrarse campeón si ganaba su cotejo de visita y el Víkingur perdía en el patio del KR.

Pero el mejor escenario se dio para Pablo Punyed y el equipo donde milita.

Breidablik dejó ir el empate en su visita al FH y terminó perdiendo por la mínima ante un club que no se jugaba nada, ni siquiera terminar en los puestos de acceso a competencias internacionales y menos aún la necesidad de esquivar el descenso.

Quizás por eso se confió y cayó por 1-0 en un partido sumamente disputado. Sin duda, el FH demostró un alto profesionalismo tras vencer al líder sin ninguna prisa más que la de preservar el orgullo deportivo.

En paralelo, el Víkingur libró una batalla al mejor estilo "Abismo de Helm" en casa del KR; precisamente el ex-equipo más inmediato de Punyed y con el que hasta campeón fue en el 2019.

KR se puso en ventaja gracias a Kjartan Henry Finnbogason apenas a los nueve minutos, pero el Víkingur -urgido de la victoria- empató apenas siete después gracias a un tanto de Atli Barkarson a pase del gran Pablo Punyed.

El volante salvadoreño sigue sumando asistencias a granel en esta temporada en la que ha estado intratable.

Con el partido 1-1 las tensiones se elevaron al máximo. Pasa que por tratarse de un derby las emociones afloraron y el buen fútbol se mezcló con una alta dosis de adrenalina.

Helgi Guðjónsson anotó el tanto de la victoria para Víkingur tras cabecear un balón botado desde un córner en los minutos finales. Con el 1-2 el KR se sintió muy herido en su amor propio e hizo todos los esfuerzos para que Punyed y compañía no se salieran con la suya. Muy cerca estuvieron de conseguirlo.

En el último minuto del tiempo agregado, cuando está comprobado con patrones estadísticos que la concentración en el área por parte de los defensores disminuye drásticamente, el KR encontró un penal a favor y se armó una gresca tras ello.

Un futbolista local y dos visitantes fueron expulsados por las protestas tras el señalamiento arbitral del fatídico tiro. Era la oportunidad de oro para los locales de salvar parte de su dignidad ante su eterno rival, y de paso, truncarle los sueños de lograr un título que se les niega desde hace décadas.

Pálmi Rafn Pálmason fue el encargado de patear el decisivo penal, chutó fuerte a la derecha y abajo, pero un inmenso Ingvar Jónsson logró estirarse de forma espectacular para negarle sin atenuantes el empate al KR.


Segundos después se vino el pitazo final y los jugadores del Víkingur, incluyendo a Pablo Punyed, festejaron desaforadamente junto a sus fanáticos instalados en las tribunas. Un 1-2 que sabe a mucha gloria pero que aún no es la definitiva.

CANCHA habló con Pablo Punyed para conocer sus sensaciones tras semejante partidazo:

"Es algo que he venido trabajando todo el año, para lograr estar en una posición donde todo dependa de nosotros. Ha sido un partido, wow, de una ruleta rusa increíble. Nosotros dimos todo, hemos remontado 1-2 al KR en su casa y ha sido muy difícil".

"Estoy muy orgulloso de mis compañeros. Aún nos queda un partido que es importantísimo. El Víkingur lleva desde 1991 sin ganar la liga en Islandia y qué historia sería si 30 años después la logramos ganar".

"Claro, todo el mundo está pensando que ya  casi estamos ahí (en el podio celebrando) pero ese último paso es el más difícil siempre. Disfrutamos del resto de esta noche de domingo y luego haremos un reset para enfocarnos en lo que nos queda".

"Esos sentimientos, como bien expliqué, son un sube y baja en todo el partido. Cuando vamos perdiendo me duele en el corazón, cuando vamos empatando estoy otra vez alegre, nos metemos en el partido, luego ellos casi se meten, y así, metemos el 1-2 y en el final viene un penal en contra. Nuestro portero nos salvó y nos dio el último guion del 'ya estamos ahí'. Por mi parte es lo que quiero, ganar la liga", cerró Punyed.

El próximo partido del Víkingur (1°) será ante el Leiknir (8°) el próximo sábado a las 8:00 a.m. hora de El Salvador. Breidablik (2°) jugará a la misma hora contra el HK (11°).

Los rivales de Punyed y su banda no se juegan nada más que la dignidad sobre el césped mientras que el contrincante de los perseguidores quiere esquivar el descenso y solo una victoria les asegurará la permanencia.

Se viene la última y apasionante jornada de definición en la liga de Islandia, si el Víkingur gana su cotejo respectivo nada interesará lo que pase en la cancha del Breidablik.

Pablo Punyed está a tiro de obtener otro título más para su hoja de vida en el máximo circuito de balompié del norte europeo.