El Sevilla confirmó su condición de equipo más fuerte de la competición al sumar su quinta victoria en los cinco encuentros disputados, en una jornada en la que el Arsenal, vigente subcampeón, deberá seguir esperando para sellar su clasificación para los dieciseisavos de final de la Liga Europa, tras perder ayer por 1-2 con el Eintracht Fráncfort.
Ni el hecho de tener ya asegurada la clasificación y como primero de grupo, ni los numerosos cambios introducidos por Julen Lopetegui en el once inicial relajaron al equipo español, que prolongó su pleno de triunfos al vencer por 2-0 al Qarabag azerbaiyano.
Liderado por el joven Bryan Gil, que revolucionó el encuentro con su entrada al campo en la segunda parte, el Sevilla volvió a demostrar con los goles del propio Gil y del israelí Munas Dabbur la relación de amor que mantiene con la Liga Europa, una competición en la que el conjunto andaluz puede presumir de ser el equipo más laureado, tras levantar el título hasta en cinco ocasiones.