La hípica: otra pasión del goleador del fútbol salvadoreño, Nicolás Muñoz

El delantero de Águila ganó su décimo título como romperredes, al anotar 12 tantos en la fase regular. Su afición afuera del fútbol es la hípica y ya va pensando en el retiro

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Nicolás Muñoz con su caballo San Se Acabó, el caballo que le da alegrías en el hipismo. Foto EDH/Cortesía Nicolás Muñoz

Por Varinia Escalante | Twitter: @VSkalanT

2021-01-11 5:40:03

Más de 20 años apasionado por la hípica. Similar a los años de práctica de fútbol profesional: 21, de esos 17 en El Salvador. Ese es Nicolás Muñoz, campeón goleador del Apertura 2020, quien el sábado se convirtió en el máximo romperredes del certamen (fase regular) y logró su décimo título de goleo, siendo el mayor referente en torneos cortos.

Ese delantero de Águila que, con gran entusiasmo, confesó su pasión por la hípica. De hecho, Nicogol es tan fan que comparte su afición por las carreras de caballos en sus redes sociales. Es un entusiasta y está tan enrolando que ha sido dueño de caballos.

Y esa simpatía por la hípica es complementaria a la felicidad del fútbol. Es otra parte de su esencia que, seguramente, se alegró el fin de semana por la satisfacción de que el panameño-salvadoreño volviera a salir campeón.

Williams Reyes envió un mensaje a Nicolás Muñoz sobre su marca goleadora

“Me siento muy contento de haber ganado este título. Me llena de mucha felicidad, al igual que el primero que gané. Tal vez, este tiene mucho valor por situaciones de la edad, por el esfuerzo que estoy haciendo”, declaró a Cancha.

“Siempre que gano un título de goleo en Águila tiene un plus, porque sé que no es fácil y sé que pocos jugadores lo han hecho. Así que contento con lo que estamos haciendo, agradecido con mis compañeros, cuerpo técnico y junta directiva, que sin ellos no fuera posible”, añadió.

Su éxito se debe “al resultado del trabajo, a la disciplina tenida durante muchos años”. “Sin duda, es lo que me tiene jugando a un alto nivel. Me siento bien físicamente, tengo mi manera muy particular de prepararme para los partidos, de vivir mi día a día -de pronto- muy diferente a los demás futbolistas de Primera División”.

Nico Muñoz feliz. Y la felicidad tiene nombre: el aguilucho posa junto a su caballo March Tale, en el hipódromo en Panamá. Foto EDH/Cortesía Nicolás Muñoz

“Y eso me tiene activo y jugando un buen nivel. Espero seguir así, para poder hacer un año muy bueno, y ya pues ir pensando obviamente en el retiro”, recalcó.

Hípica para el alma

El “Yuyu” ha estado ligado a la hípica toda la vida. Es su “otra” cancha. “Mi pasión por la hípica empezó a los 10 años. Desde pequeño, mi abuelo me llevaba al hipódromo a ver las carreras de caballos. Luego, un tío que era vecino me llevaba también. Y, desde ahí, no la he dejado. Son más de 20 años. Ahí, nació mi amor por los caballos y las carreras”, confesó.

Y agregó: “Tanto que he sido propietario de algunos (caballos) y tengo muchos amigos jinetes y grandes dueños también”. A su frase, el jugador emplumado -quien está cerca de igualar y, posiblemente, superar el récord de goleo del fútbol local que posee el hondureño-salvadoreño Williams Reyes-, expresó: “Amo la hípica. En Panamá, el hipódromo es mi mejor lugar”.

Muñoz, quien ha jugado en nueve equipos salvadoreños y es su otra marca estadística, manifestó: “La hípica para mí es un sentimiento muy profundo, una necesidad para estar bien conmigo mismo. Es parte muy importante en mi vida. Después del fútbol, es la hípica la que complementa perfectamente mi vida”.

Nicolás Muñoz con su caballo San Se Acabó. Foto EDH/Cortesía Nicolás Muñoz

Y no dudó en decir que puede “ver fútbol todo el día o carreras de caballos todo el día, sin ningún problema, más si es la hípica panameña”. En ese punto, afirmó que sigue “las carreras de Panamá y EE.UU.”, ya que tiene “amigos dueños de caballos que compiten, y amigos jinetes que montan. Siempre los veo y los apoyo”.

El negronaranja continuará con esta afición que lo llevó a ser propietario de dos ejemplares en suelo canalero: “San Se Acabó y March Tale, ambos machos”, de los que no se perdía sus competencias. “Vivía intensamente las carreras desde acá, cuando les tocaba correr. No los montaba yo, sino que tenían sus jinetes profesionales. (…) Actualmente, por lo de la pandemia (Covid19) los tuve que dejar, pero pronto compraré dos más”, detalló.

Por ahora, Nico, jugador de las casi cuatro décadas (39 años), seguirá enfocado en el torneo y en salir campeón (tiene siete títulos en su palmarés). Y buscará la marca goleadora nacional.

“Lo del récord siempre lo dije que no me quitaba el sueño, que era algo secundario. Pero teniendo, partido a partido, estas demostraciones que he tenido, marcando goles, me he acercado mucho y es imposible no hablar del tema, porque ya está muy cerca”, reconoció.

“Ya, ahora, sí puedo decir que cada gol que haga va a ser muy importante para romper el récord. Sería lindo para mí retirarme siendo el más goleador de los torneos aquí en El Salvador”, cerró.