Hace cinco años el ART Jalapa descendió a la Segunda División. Ángel Orellana tomó al equipo en la fecha cinco y lo salvó del descenso directo, pero la directiva lo apartó de la dirección técnica antes de jugar el repechaje. El equipo regresó al circuito de privilegio en el 2018 y este año, tras un pésimo Apertura 2019, la directiva llamó al cuscatleco para que los sacara de esos apuros en el torneo Clausura. Tomó al equipo en el sótano de la tabla acumulada, con mucho trabajo por delante y, al final, evitó el descenso directo pero tuvo que jugar repechaje.
Esa serie de ida y vuelta comenzó el jueves pasado contra el Masaya de la segunda categoría, en la cancha Arnoldo Matty Chávez. La visita a ese equipo fue dura, porque Jalapa halló un equipo aguerrido que se agenció un triunfo de 2-1, y puso contra las cuerdas al plante de Orellana para el choque de vuelta, el cual se disputó el domingo y el Jalapa logró la hazaña de remontar 3-1.
Con un global de 4-3, Ángel Orellana salvó la categoría de este equipo, el cual enfatiza cuenta con una directiva que lo dejó trabajar: “La diferencia es que en esta ocasión me dejaron dirigir el repechaje y con la ayuda de Dios salvamos la categoría. La primera vez pudo más los sentimientos de algunos directivos y al final descendieron”, reitera el cuscatleco.