A Santa Tecla le pasó lo mismo que a Sonsonate, no le pudo sacar provecho a la localía y mantienen la serie igual para el partido de vuelta, en este caso, con FAS manteniendo la ventaja deportiva, gracias al empate a uno en Las Delicias.
Esto obliga a los tecleños a ganar en Santa Ana, donde FAS jugará su tercer partido del torneo y donde en su última presentación perdió contra Municipal Limeño.
Era el partido de ida semifinal, pero pareció que periquitos y tigrillos se jugaban la vida. Fue un partido que se jugó a otro nivel, con una intensidad que pocas veces se ve en la Liga nacional. Mucho también influyó el buen ambiente que se vivió en las gradas, con el estadio lleno y con la afición muy metida en el partido, que en un par de veces también influyó en ciertas decisiones.
Ninguno de los entrenadores se escondió nada. Marco Sánchez Yacuta, DT tecleño, planteó un 4-5-1, sin contención y con tres mediocampistas enfocados en la creación: Gilberto Baires, Herbert Sosa y Gerson Mayén. Por su parte, Guillermo Rivera, técnico tigrillo, mantuvo el 4-4-2, con los delanteros fijos adelante, un creativo y uno de marca en la media, que colaboraban en defensa, retrasándose para cortar espacios.
El partido fue bastante parejo, pero de momentos en algunas partes del compromiso. Fueron los tigrillos quienes tomaron la iniciativa generando las primeras de peligro, con dos intentos de Gil, uno desviado (16’) y otro que salvó casi de la línea Roberto Domínguez (27’).
Después llegaron los chances tecleños, quienes fueron más efectivos. Primero, Armando Polo sacó un tiro que se desvió en un defensor (31’), del que salió un tiro de esquina, que hicieron efectivo con un centro abierto, que recibió Herbert Sosa, quien pifió en el primer intento, pero le sirvió para perfilarse mejor y sacar un zurdazo cruzado, al borde del área, que sorprendió a todos (33’).
La anotación abonó en la dinámica del partido, con un trámite de ida y vuelta, en el que FAS era más peligroso, con un tiro de Josué Rivera que tapó, increíblemente, Almeida (35’). En la que no pudo hacer nada, fue en una de las últimas del primer tiempo, con un tiro potente de Rivera, que pegó en el poste y al que llegó en solitario Guillermo Stradella, para definir de cabeza (41’).
Para el segundo tiempo, que inició con un show de pólvora por parte de la Turba Roja y que detuvo tres minutos el encuentro, los dos equipos hicieron modificaciones. Los tecleños haciendo sustituciones de jugadores y FAS cortando el ritmo, para desesperar a los tecleños y hacerlos que arriesgaran más.
La parte de complemento fue más estratégica, pues sabían que el mínimo error podía costarles caro. Una muestra de ello fue una mala salida de Kevin Reyes, que Amaya intentó conectarse con Gil, quien dentro del área no tuvo la comodidad para definir, tampoco Stradella en el remate, que terminó desviado (66’).
En los minutos finales, el partido se abrió y los dos equipos tuvieron ocasiones como para haber conseguido el segundo tanto. Por los tigrillos, Jeison Quiñonez no tuvo la frialdad frente a la meta (80’) y después, Armando Polo no le dio potencia a un tiro libre (85’).
El partido terminó con el empate a uno, que dejará todo para el domingo en la vuelta en el Óscar Quiteño.