Neymar causa indignación por su desenfrenada fiesta de 5 días, con 500 invitados en plena pandemia

Para evitar la crítica construyó una discoteca subterránea, pero todos los detalles fueron filtrados en el periódico O Globo. El futbolista ha recibido una serie de comentarios negativos.

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Foto: Agencias

Por EFE

2020-12-27 11:40:23

Lapidado por la crítica. Esa es la reacción que el futbolista Neymar ha desatado luego de montar una desenfrenada fiesta en una lujosa mansión en Mangaratiba, en Río de Janeiro.

Pese a las más de 190.000 muertes por COVID-19, que registra Brasil, el delantero del París Saint-Germain oso despilfarrar su fortuna en una fiesta de 5 días y con 500 invitados, según publicó el periódico O Globo.

Minimizando los riesgos de contagio, pero sabedor de que sería fuertemente criticado por organizar una mega fiesta, parece que el futbolista trató montar una fiesta clandestina.

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Foto: Instagram

Prueba de ello es que mandó a construir una clase de discoteca subterránea con protección acústica en los aledaños de la mansión fluminense. Posiblemente para que sus vecinos no escucharan a la banda encargada de amenizar su festejo.

La prensa local reveló además que la única regla impuesta por el camisa 10 de la Selección brasileña ha sido la total prohibición del uso de los teléfonos móviles. Los asistentes tampoco podrán grabar historias, vídeos o publicar imágenes en las redes sociales.

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El futbolista brasileño en la celebración de sus 27 años de vida con la fiesta “Nuit Rouge” a la que invitó a 500 personas. Foto/ Grosby

A lo largo del día de ayer, sábado, varios medios brasileños se hicieron eco de la noticia y Neymar, conocido por sus fiestas y celebraciones, llegó a figurar entre los tópicos más comentados de Twitter, en medio de una ola de reproches debido al recrudecimiento de la pandemia del coronavirus en las últimas semanas en el gigante sudamericano.

Brasil es uno de los países más castigados por la emergencia sanitaria y, según los datos más recientes del Ministerio de Salud, acumula ya más de 190.000 muertos y unos 7,5 millones de infectados por el Sars-CoV-2.

La rápida escalada tanto de los casos como de los decesos en las últimas semanas llevó a que diversos estados y municipios brasileños volvieran a endurecer las medidas de distanciamiento social para este fin de año, como es el caso de Sao Paulo y Río de Janeiro, las dos regiones más golpeadas por el patógeno en el país.