Una noche especial se vivió ayer en el hotel Crowne Plaza, a donde se hizo entrega de los Premios Cancha, de El Diario de Hoy, a lo mejor del fútbol salvadoreño de 2019.
Fue una fiesta en medio de un fútbol con serios problemas que estoicamente enfrentan los jugadores, los protagonistas. Para ellos va este reconocimiento, con la intención de aportar un granito de apoyo moral, de alegría, de reafirmar que, pese a las vicisitudes, el ser humano es capaz de salir adelante.
Los ganadores de siete de las ocho categorías fueron elegidos tras una votación conjunta de los periodistas de Cancha, colegas externos que colaboraron y que cubren cotidianamente el fútbol nacional, entrenadores y capitanes, además de una votación a través de redes sociales para escogerlos, un modelo al estilo del Balón de Oro y The Best, con la idea de hacer lo más justa y balanceada posible la votación.
En base a los sufragios de Cancha, se creó una lista general en la que todos los sectores mencionados votaron por sus favoritos. Para el caso del galardón a la Mejor Futbolista Femenina, votaron capitanas, entrenadores y dos de los pocos periodistas que se especializan en darle cobertura a la rama femenina del balompié en el país, Josué Navarrete (Cancha) y Astrid Mejía (Diario 1).
El reconocimiento no solo es individual. Damaris Quelez, quien superó a jugadoras de la talla de Brenda Cerén, volante de Alianza Women, y a su compañera y mediocampista en Limeño, Francisca González, también representa a todas esas mujeres que buscan más oportunidades de superación en el deporte, en el fútbol en particular, y medidas más justas desde una sociedad que, constantemente, las apoya menos por su condición de género.
Hasta no hace mucho, era mal visto que las mujeres jugaran al fútbol en este país; pero el camino por recorrer para llegar al profesionalismo aún es largo. La ganadora de esta primera edición fue la máxima goleadora de la fase regular del Apertura con 34 dianas.
Por otro lado, 2019 fue un gran año para Marvin Monterroza, elegido en las votaciones no solamente como el mejor volante del país, sino también como el mejor futbolista.
En esta última y principal categoría, superó a su compañero Narciso Orellana y la joven revelación del fútbol nacional en el Apertura, el ariete Brayan Gil, a quien su gran momento le valió para marcharse al fútbol belga. En la categoría de mejor volante, Marvin volvió a enfrentarse a Narciso y a otro de sus compadres en la media alba, Óscar Cerén.
Monterroza le debe también este reconocimiento a esos compañeros que juegan con él en el actual cuadro campeón y finalista del Clausura, y que le permitieron destacar por sobre todos con un fútbol diferente con el que marcó la pauta de un gran año, en el que también defendió los colores de la Selecta. A él, doble honor y gloria por una gran temporada, y que sirva también como motivación para no bajar la guardia, para trazarse nuevas metas.
Esa competencia fue más que notoria en una posición muchas veces injusta, la de portero. El albo Rafa García lideraba las preferencias, pero Benji Villalobos se lo puso muy difícil por sus grandes actuaciones en Águila, sobre todo en el torneo en el que fueron campeones. Además, con un juego de pies como ningún otro en el país, Joel Almeida (Santa Tecla entonces) también se metió en la batalla, que al final se llevó García.
“Me llena de orgullo y satisfacción estar nominado entre los 3 mejores porteros de El Salvador, a la par de dos grandes porteros y amigos”, dijo Almeida.
Para el premio a mejor defensa, estuvo entre los más votados el tecleño Roberto Domínguez, cuyas actuaciones le valieron para migrar al fútbol boliviano (razón por la que no pudo estar en la gala; en su lugar asistió su primo Jorge Palma). También pujó por el reconocimiento Jonathan Jiménez, de gran torneo Clausura aunque en el Apertura las lesiones le marginaron por varios partidos. Fue el más constante de todos Iván Mancía, el que se alzó con el máximo reconocimiento.
En cuanto a delanteros, Gil y Waldemar Acosta se enfrentaron a Nicolás Muñoz, el romperredes del Apertura con 19 dianas. Fue el panameño-salvadoreño quien se llevó los honores con buena nota.
De los legionarios, la votación estuvo muy dividida entre el uno y dos. Pablo Punyed fue el más reconocido por la prensa y la afición, y eso inclinó la balanza por sobre Jaime Alas, del Municipal chapín (campeón en el Apertura) y el ariete Nelson Bonilla, goleador del Bangkok United tailandés.
Punyed dio “muchas gracias por el premio, por el apoyo, por siempre estar pendiente de mí en Islandia. Lamento no poder estar ahí para recibir el premio, gracias por el apoyo y su profesionalismo. Y recuerden que esto no es una competencia, es una colaboración en la que todos ganamos. El fútbol siempre te da con qué mejorar… abrazo enorme a todos”.
Cancha tuvo a bien reconocer el trabajo de los entrenadores y, ahí, Jorge Rodríguez destacó pese a no lograr títulos en la campaña. Fue finalista con Alianza en el Clausura, y llegó a semis con el Cobán chapín en el Apertura. Su escuela, su estilo, marcó un tiempo a los paquidermos y les llevó a ser el equipo más protagonista en el que se ha convertido en los últimos torneos. En las votaciones, solo le dieron pelea Wilson Gutiérrez (Alianza) y Memo Rivera (FAS).