Jorge Mágico González dejó un legado en Cádiz que será difícil de superar, ya que pasaron más de 30 de algunas gestas y el verdadero submarino amarillo lo sigue poniendo en un pedestal muy alto.
El 14 de septiembre de 1986, el habilidoso jugador salvadoreño provocó que los hinchas cadistas se metieran la mano a la bolsa para sacar los pañuelos blancos, en señal de aprobación por uno de los tres goles que le marcó al Rácing de Santander, en un partido de LaLiga. No cualquier gol.
Mágico se sacó la marca de tres rivales en el flanco izquierdo, se perfiló hacia el centro y, desde afuera del área, metió su pie derecho abajo de la pelota para vencer al portero. Acto seguido, los hinchas en el estadio estallaron de felicidad por la anotación y por la obra de arte que presenciaban.
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Fue una tarde-noche que marcó la memoria de los aficionados amarillos, sobre todo de los más adultos que grabaron en la retina ese gol que está entre los mejores de la historia del equipo, aún con 34 años después.
“Se cumplen 34 años de una de las mejores obras de arte que dejó Mágico González en @LaLiga para la eternidad”, escribió el club gaditano en su cuenta de Twitter, que está respaldado por el video de ese precioso momento futbolístico.
“Uno de los goles de su hat-trick al @realracingclub en aquel partido quedó grabado en nuestro fútbol. En nuestra memoria. Parte de nuestra historia”, resume el mismo post del Cádiz.
Se cumplen 34 años de una de las mejores obras de arte que dejó Mágico González en @LaLiga para la eternidad.
Uno de los goles de su hat-trick al @realracingclub en aquel partido quedó grabado en nuestro fútbol. En nuestra memoria. Parte de nuestra historia.
@La1_tve pic.twitter.com/ojwz7GpQZL
— Cádiz Club de Fútbol (@Cadiz_CF) September 14, 2020