Veinte años de carrera futbolística, de ellos 12 de su vida jugando para Isidro Metapán (2005-2012 y 2015-2019), seis títulos caleros y dos subcampeonatos, además de estar incluida una nacionalización en 2011. Eso es parte del resumen de la vida de Paolo Suárez, hermano mayor de Luis Suárez, jugador del Barcelona, y a quien alguna vez reveló lo trató como un padre. Por ende, la trayectoria en suelo nacional de “el Conejo” influyó para que el delantero azulgrana conociera y se empapara de lo que es el fútbol local.
Además, cómo Luis no tendría un poco de conexión con lo que es el país si también tiene dos sobrinos salvadoreños, en Santa Ana, y ambos de igual forma que los hermanos Suárez apasionados al fútbol. Por ello, cuando Paolo jugó en Sonsonate, en 2017, a Luis no le extrañó recibir las camisetas cocoteras, sino que también las firmó.
El recuerdo de aquello quedó plasmado en fotografías, donde se vio a “el Pistolero” posando con la verde y blanca camisa de juego sonsonateca y plasmadas sobre ambas su firma. Sin embargo, el gesto fue más allá y sirvió para una noble causa.
VIDEO: El salvadoreño Darwin Cerén, de actuación destacada, contribuyó a la goleada del Dynamo para el segundo gane al hiloEn esa oportunidad, aprovechando que Paolo viajó a visitarlo y estuvo en Barcelona, incluyendo una visita al Camp Nou para ver un clásico español, Luis estampó su rúbrica para que el exjugador de Primera, Óscar Jiménez, la utilizara para rifarla, y así ayudar a su hijo que estaba enfermo. El gesto ayudó a los Jiménez, de gran manera.
Sin embargo, no fue la única ocasión en que Luis tuvo entre sus manos una camisola de juego de un equipo salvadoreño. Se sumó, en otra oportunidad, que obtuvo la de Santa Tecla, cuando quedó campeón de la mano de otro charrúa y compatriota suyo, Sebastián “Loco” Abreu, en el Apertura 2016.
Con los tecleños monarcas, la anécdota quedó en que recibió la camisa personalizada con su nombre por parte de los directivos tecleños, en el momento en que “el Loco” se sumó al proyecto prometedor periquito de seguir buscando títulos y hacer crecer a la institución.
Durante todos los años jugando en El Salvador, siempre Paolo manifestó que buscaba algún momento para que Luis pudiera visitarlo y que conociera el país, la tierra que le había dado tanto. Sin embargo, nunca se pudo concretar.
Como lo dijo recientemente el exjaguar, esto no se logró “por la apretada agenda de Luis, que ni vacaciones tiene”.
Así que la visita o la posibilidad de tener al 9 culé en el país se quedó en una simple expectativa. No así el acercamiento al fútbol nacional, a través de su hermano y de aquellas camisetas que quedaron en el recuerdo.
POSTAL
Previo al #Superclásico español:
Encuentro Paolo Suárez y Luis Suárez en #Barcelona pic.twitter.com/HbumhC10dD
— EDH Deportes (@EDH_Deportes) April 1, 2016