La última vez que Platense jugó una final en Primera División todavía circulaba el colón en el país, no había aeropuerto internacional en Comalapa, ni se pensaba en que podría haber una guerra entre salvadoreños, ni mucho menos que podríamos comprar en dólares y luego hasta en Bitcoin.
Desde aquel 29 de diciembre de 1974, cuando el equipo viroleño derrotó al Negocios Internacionales de Sonsonate en una serie de tres partidos para alzar el título de campeón nacional, el país, evidentemente, ha cambiado mucho.
Hace 47 años, El Salvador vio cómo un equipo recién ascendido subía a lo más alto del podio del fútbol nacional, pero también vio, años después, cómo ese mismo equipo se hundía hasta lo más profundo del mundo balompédico nacional, incluso, hasta llegar al borde de la extinción.
El fútbol nacional se transformó en profesional y pasó de un torneo “largo” de dos vueltas en un año, a dos campeonatos cortos de seis meses cada uno.
En esos casi 50 años, el país sufrió importantes transformaciones políticas, económicos, sociales y deportivas, vio cómo un golpe estado contra el general Carlos Humberto Romero terminaría con una cruenta guerra civil que dejaría luto en el país, incluyendo un obispo asesinado que ahora es santo de la Iglesia católica, una masacre que hasta el día de hoy es motivo de investigación, la voladura de dos importantes e imponentes puentes que unían a la zona oriental con el resto del país, y dos terremotos que dejarían miles de muertos, pero también viviría la alegría de una clasificación a la segunda Copa Mundial, en España, en la historia nacional, y la de tener un nuevo aeropuerto, que se inauguraría en Comalapa, departamento de La Paz, en 1980.
Cuando Platense recibió esa su primer copa de campeón -y la única en Liga Mayor- lo celebró en la iglesia de Santa Lucía, esa que, en 1987, se convertiría en catedral de una nueva diócesis en El Salvador. Luego el país viviría el fin del conflicto y vería cómo una de las principales partes en contienda se convertía en la principal fuerza política del país hasta llegar a la presidencia, y su posterior caída.
Veríamos, en la siguiente década, luego del fin de la guerra (1992), cómo un papa nos visitaba en dos ocasiones, y luego se convertía en santo tras su muerte. San Juan Pablo II vino en 1983 y 1996. Fuimos testigos de la privatización de la banca y la principal agencia de telecomunicaciones del país (ANTEL), de la incorporación de la tecnología digital en sustitución de la análoga, y nuevamente de una tragedia: el devastador huracán Mitch en el oriente de El Salvador.
Los 2000 comenzarían con una nueva moneda en el país (2000), el dólar, un nuevo terremoto (2001), la muerte de la elefanta Manyula (2010), el mayor escándalo del fútbol nacional, los amaños (2013). De seguro hubo muchos otros cambios que se nos pasaron por alto mientras Platense hizo esperar a los viroleños para verlo en una nueva final, esa que pueden pagar, hoy, hasta en Bitcoin.
A continuación, CANCHA ha hecho una recopilación de algunos de los principales hechos sucedidos en esos 47 años:
1979: Un golpe de estado y una guerra
Un grupo de jóvenes militares realiza un golpe de estado para derrocar al general Carlos Humberto Romero, presidente de la República desde 1977, que desembocaría en un conflicto armado, al siguiente año, que duraría 12 años y que llegaría a su fin en 1992 con la firma de los Acuerdos de Paz, en el castillo de Chapultepec, México. Luego, una de las partes en contienda, el FMLN, llegaría a la presidencia.
1980: La muerte de San Óscar Romero
En medio de un clima político muy tenso, el 24 de mayo de 1980 es asesinado el arzobispo de San Salvador, monseñor Óscar Arnulfo Romero mientras oficiaba misa en la capilla de un hospital capitalino. La muerte del jerarca católico aceleró el inicio del conflicto armado y desunió a la sociedad salvadoreña. Luego de casi 20 años de su martirio, en 2018, el Vaticano lo eleva a los altares para que sea venerado como San Óscar Romero.
1980: Un nuevo aeropuerto en el país
Construido entre 1976-1979, e inaugurado en 1980, el aeropuerto internacional de El Salvador fue edificado por la constructora japonesa Hazumi Gumi para sustituir a su predecesor, el Aeropuerto de Ilopango, que actualmente es utilizado como base militar y para vuelos charter. Fue durante la administración del coronel Arturo Armando Molina que se comenzaría a construir la terminal aérea, que incluiría, también una nueva autopista que conectaría el oriente del país.
1982: Un segundo Mundial en la historia
Después de una hexagonal realizada en Honduras en 1981, El Salvador participa en su segundo mundial en la historia, en España 1982, con una generación de grandes futbolistas como Jorge “Mágico” González, Jaime Rodríguez, Norberto Huezo, Ramón Fagoaga, entre otros. Lastimosamente los marcó un resultado que, hasta hoy, es un récord en Copa Mundiales.
1983: Las visitas del papa Juan Pablo II
La primera visita del papa Juan Pablo II a El Salvador tuvo lugar en 1983, mientras el país se hallaba sumergido en una guerra civil. Fue un 6 de marzo de 1983 y se reuniría con los salvadoreños cerca de donde hoy está una de las etapas del centro comercial Metrocentro. Luego, en 1996, el Pontífice volvería al país, ya en un ambiente de paz nacional. Fue canonizado en 2014.
1987: La nueva diócesis de Zacatecoluca
Trece años después de celebrar el campeonato de Platense, la población católica de Zacatecoluca celebró convertirse en una nueva diócesis en el país. El 5 de mayo de 1987, el papa Juan Pablo Segundo convertía en catedral la que hasta ese entonces era la iglesia de Nuestra Señora de los Pobres. Su primer obispo fue el monseñor Romeo Tobar Astorga, hasta 1996.
1986: El terremoto de octubre
El viernes 10 de octubre de 1986, a las 11:49 de la mañana, San Salvador fue sacudido por un devastador sismo de 7,5 grados en la escala de Richter que dejó miles de muertos y cuantiosos daños materiales. De acuerdo con datos oficiales, la cifra de muertos osciló entre los 3,500 a 5,600, 200,000 personas resultaron damnificados y 20,000 heridas. El fenómeno dañó importantes edificios capitalinos.
2000: Una nueva moneda "nacional"
Hace 21 años, el país amaneció con los precios en dólares y colones, después de que la Asamblea Legislativa aprobará, el 30 de noviembre de 2000, una iniciativa del gobierno de Francisco Flores que daba vida a la Ley de Integración Monetaria. En teoría circularían ambas monedas, pero en la práctica la divisa estadounidense se impondría y el colón poco a poco fue desapareciendo.
2001: Dos terremotos sacuden el país
El año comenzó mal para el país. Apenas a 13 días de iniciado, un terremoto sacudió el territorio nacional que volvió a dejar luto y dolor en los salvadoreños. El principal símbolo de este primer sismo fue el alud de tierra que soterró a cientos de personas en la colonia Las Colinas de Santa Tecla. Un mes después, el 13 de febrero, un segundo sismo sacudió la capital, lo que fue considerado como un fenómeno raro entre los especialistas.
2013: Los amaños en el fútbol nacional
A punto de cumplirse los 40 años del título del Platense, el fútbol salvadoreño es sacudido por el mayor escándalo deportivo nacional. 14 futbolistas profesionales son castigados de por vida por amañar partidos de la Selección nacional durante eliminatorias mundialistas, torneos regionales y partidos amistosos. Otros más reciben castigos de meses y años.
2020: Una pandemia que afectó al club
Desde marzo que se detectó el primer caso en el país, El Salvador lucha contra la pandemia de la covid-19 que ya dejó miles de muertos. La situación de salud afectó al Platense, que había salido campeón del torneo Apertura de la Segunda División, y marchaba líder del Clausura, cuando la Fesfut decidió parar los torneos y por ende congelar ascensos y descensos en el fútbol nacional.
2021: El Bitcoin, otro cambio de moneda
Al dólar como la única moneda le aparece un nuevo competidor: la divisa electrónica Bitcoin. La Asamblea controlada por el presidente Nayib Bukele aprueba el curso legal de la criptomoneda, lo que generó rechazó en gran parte de la población. El Salvador, así, experimenta con una tercera moneda en estos casi 50 años que el Platense se ausentó de una final de la Primera División.