Pudo haber sido peor para Águila, por ello el punto fue celebrado ante El Vencedor, que con un juego ordenado estaba amargando la fiesta migueleña por sus 94 años de existir. Al final, empate a uno, en un partido que gustó.
En el primer tiempo, El Vencedor recordó que el fútbol no se trata de jugar bonito o manejar o manejar más tiempo la pelota. Si no de marcar lo goles. Pues en su segunda aproximación al marco rival, abrió el marcador con un golazo de Michel Mercado (28’).
Daniel Messina, técnico de los migueleños, hizo dos variantes en el once titular, en comparación al equipo que derrotó a Santa Tecla, la semana anterior. Waldemar Acosta regresó tras pagar suspensión y debutó el juvenil Melvin Cruz, por Marlon Trejo, en la banda izquierda. El argentino mantuvo el 4-4-2, dándole prioridad a la posesión de la pelota.
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— @losprovocadores (@losprovocadores) February 15, 2020
Nelson Ancheta, entrenador de El Vencedor, hacía énfasis en que no perdieran la marca y que los colombianos Mercado y Jhon Machado corrieran más, tras el pelotazo con el que pretendían salida.
Fueron los cafeteros la fórmula para que los usulutecos llegaran a la anotación, después de un tiro de esquina que los aguiluchos no pudieron despejar. Machado recuperó, mantuvo en juego Miranda y terminó definiendo Mercado, con un zurdazo, desde fuera del área y que se coló en el ángulo superior izquierdo de la meta de Benji Villalobos (29’).
Después del gol, la urgencia de Águila fue mayor. Poco a poco, Messina fue adelantando líneas y modificando el esquema, con las sustituciones que llegaron en el segundo tiempo, con el que mejoraron en ataque, generaron ocasiones e hicieron que figurara el portero Joel Almeida, tapando los disparos de Acosta, Vergés y Vizcarra. Más uno que pegó en el larguero, de Sagastizado.
Sin embargo, la resistencia de los usulutecos no aguantó hasta el final, pues fue rotó, primero con la expulsión del zaguero Alexis Maravilla (67’) y después, con el gol de Kevin Berríos, con un remate desde fuera del área (75’), que sorprendió a Almeida. Así se terminó definiendo este partido, con el empate a uno, con mucho dramatismo y con los ánimos caldeados.
Y llegó el día en que Santa Tecla ganó
Se sacudió la carencia de ganar. Después de siete fechas, Santa Tecla volvió al triunfo y derrotó en casa a Chalatenango (2-1). Los pericos empataron así en puntos con los morados (seis).
Para Tecla era un partido vital para sumar y despertar en el torneo, sobre todo porque necesitaba oxígeno por estar en el incómodo último lugar. Pero los dos equipos se mostraron conservadores, con parados similares (4-4-2), y pocas ideas creativas.
Tecla, más lento, iba al frente e hiló una serie de tiros de esquina y libres, sobre la cabaña de Yonathan Guardado. Pero no le valió, ya que -en el contragolpe- Irving Valdez recibió un empujón de Álvaro Lizama, en el área, y se decretó penalti. Llegó Miguel Lemus y definió el 0-1 (17′).
Siguió esa misma línea el cuadro colinero, a pesar de que se quedó con uno menos, por la expulsión de Lizama. Un juego con mejor control de pelota y una clara en remate de Aimar, que se estrelló en el palo. Chalate siguió siendo propositivo, pero carente de llegadas al área rival. Mientras Tecla jugaba urgido, con ansiedad, pero perdía pelotas o daba pases errados.
Pero Aimar siguió siendo una bujía, y un tiro de esquina suyo logró la paridad. Lo conectó Rodrigo Rivera a segundo palo, a ras de piso, en una pelota que cruzó muchas piernas y donde Ricardo Ferreira tocó a marco. En el rechazo, lo sacó Guardado, pero Ricardinho, en el piso, lo conectó a red, para el empate (37′).
Los norteños también se quedaron con uno menos, tras la expulsión de Pedro Orellana (42′). Mientras el juego resguardó una idea similar, con balones divididos, pero dejando sin cerrar las jugadas colectivas.
Los locales, sin embargo, adelantaron filas y consiguieron el 2-1. Ferreira anotó doblete, tras bajar de pecho el balón, acomodarlo de primera y definir el del triunfo (57′). Un tanto que puso en duda el línea, Giovanny García, pero que lo aclaró y dio por válido el central César Nolasco.
El partido cerró apretado. Tecla quería el tercero y Chalate el empate. No cambió nada. El triunfo dio un aliento y respiro profundo a los periquitos, que volvieron a saborear lo que es ganar.