Fue un partido entretenido, altamente estratégico y bastante peleado, que bien fue denominado como “final adelantada” entre Marte y Platense, al ser un duelo directo por los últimos puestos en la zona de clasificación y en el que ambos se complicaron al empatar sin goles.
Un empate que eleva las esperanzas de clasificar de Jocoro y Santa Tecla y le da vida al Chalatenango, por su triunfo en Ahuachapán, dejando a los galleros, octavos con 23 puntos, y a los marcianos novenos, con 22.
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Lo intenso de este duelo generó que antes de que se cumpliera el primer tiempo, los dos equipos tuvieron que realizar modificaciones, por las lesiones que sufrieron Julio Cerritos, por los marcianos, Javier Lezcano y Melvin Alfaro, estos dos de los galleros.
Siendo esto, parte de lo más relevante que regaló este compromiso en la primera parte, donde además de la pierna fuerte, predominó el juego en la media cancha, con pocas ocasiones a gol, que fueron parte de la mejor propuesta ofensiva que tuvo Atlético Marte, con mejor posesión de pelota, y ofreciendo la jugada más clara, con el remate de Joaquín Vergés que se estrelló en el larguero de la meta que defendía Manuel González, quien también celebraba 500 partidos en Primera División.
Un tiro libre del charrúa y un tiro del colombiano Yoan Ballesteros fueron también parte de los intentos más importantes de los marcianos, mientras los viroleños se vieron limitados con la idea en ataque, siendo intrascendentes adelante.
Muy cerrados
Tras el descanso, Platense regresó a la cancha con otra actitud y se animó a buscar la meta rival, a la que estuvo a punto de sorprender con un cabezazo de Rafael Burgos, que exigió a la estirada y la salvada de Derby Carrillo (47’). Enorme llamada de atención de técnico Nelson Ancheta a la línea defensiva, que hasta ese momento había sabido controlar al rival.
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Los viroleños habían mejorado, pero no habían emparejado el trámite del mismo, pues los marcianos mantenían la posesión de la pelota y la constancia en las llegadas, pero sin tener mejor claridad.
El tiempo transcurrió y las jugadas pesaron más por desesperación por encontrar el gol. En las gradas se percibió un ambiente tenso, con los aficionados que también estaban pendientes de los otros resultados y hacían números, pensando en la siguiente fase de la clasificación.
Los marcianos fueron quienes siguieron intentando, pero sus ocasiones terminaron en las manos de Meme González o disparos desviados de la portería, haciendo mayor el lamento de los locales.
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El encuentro terminó con el empate sin goles, hasta cierto punto, celebrado por los jugadores viroleños, al ser conseguido como visitante y que todavía los mantiene al límite, con la esperanza de clasificar su primer torneo en la Liga Mayor, en su regreso luego de 41 años. En la siguiente jornada, los viroleños visitarán Tecla y Marte recibe al Alianza.