Para aquel encuentro, se desplazaron cerca de 3.000 aficionados madrileños, apenas unos días antes de que se decretase el estado de alarma en España.
Según datos del Gobierno británico, para el 20 de marzo solo había 20 casos de coronavirus en Londres, número que se ha multiplicado hasta más de 300 menos de dos semanas después.
En declaraciones al diario británico The Guardian, Ashton explicó que no fue la decisión correcta que ese partido tuviera lugar, pero añadió que no fue un error hecho a propósito y que quizás en aquel momento no se entendía la gravedad de la situación.