VIDEO: ¿Quién es Lisandro Pohl, el hombre fuerte del Alianza FC?
Lisandro Pohl conoció al fútbol por su padre, por los partidos que organizaban en la hacienda donde trabajaba este. Iba al estadio a ver al Dragón de Barraza, y luego al Águila. Aquí su historia futbolera en esta cuarta y última entrega.
¿Cómo llega Lisandro al fútbol? Ya me contó que era aficionado al Águila, ese era me hace suponer que ya no… jaja
No, yo nací en San Miguel, mi papá de allá, y, además, a él le gustaba el fútbol. Chiquito siempre me llevaba a los estadios. Nosotros vivíamos en la Hacienda el Platanar, de mis tíos, pero mi papá es ingeniero agrónomo y la administraba. Y le gustaba el fútbol. Quizás es bastante parecido a mí y quizás eso heredé, que era bien campechano con la gente, con los colonos, se llevaba bien.
Entonces, se metió en el fútbol y armó un equipo ahí en la hacienda, hizo su cancha, con graderíos de madera en la época del 57. Competíamos con los equipos de las otras haciendas. Como todos los dueños se conocían, hacían fiestas después del partido, y ahí es que yo me fui haciendo futbolero.
Iba a ver al Dragón, jugaba ahí Barraza en esa época. Y ya después, cuando se hizo del Águila, todos se pasaron al Águila. Así comencé. Yo me fui en el tiempo del conflicto a Estados Unidos, estaba casado con una americana. Cuando regresé en 1985, divorciado, me contacté con amigos aficionados de Águila que veía en los estadios y
que estaban como directivos.
Ahí fue que me invitaron a las reuniones y, poco a poco, fui. Como yo soy de los que toman responsabilidades, asumí como directivo no sólo por nombres sino que con acción. Trabajaba y aportaba mi cuota económica porque, a Dios gracias, ganaba bien y fui metiéndome con altibajos. A veces me salía porque no tenía tiempo, otras veces porque algo no me gustaba.
Pero fue hasta el presidente…
Y en ese ir y venir fue que me ofrecieron la presidencia. Ahí entro de lleno, ya consciente de la responsabilidad que había tomado y lo que quería para el fútbol. Ya no lo hice pensando necesariamente para el Águila, sino dar un ejemplo para que otros equipos vieran que, si se trabajaba así, se podían mejorar las cosas.