Un penalti transformado por Leo Messi en el minuto 81, después de la intervención del VAR, salvó al Barça, que recuperó el liderato tras derrotar a la Real Sociedad, después de un ejercicio poco convincente de los de Quique Setién, que volvieron a firmar una tibia actuación.
El partido se decidió después de que a Martínez Munuera le avisaran desde la sala de videoarbitraje de un posible penalti. El árbitro recurrió al monitor y confirmó una mano de Le Normand a un centro de Arturo Vidal. El penalti lo transformó Messi.
El Barça está saturado. Desde hace tiempo su fútbol no ofrece confianza. A veces parece que quiere y no puede, le falta confianza al equipo de Quique Setién y cuando se mide a equipos con personalidad, sufre, sufre demasiado.
La Real Sociedad de Imanol Alguacil, flamante finalista de Copa, planteó un partido abierto, el planteamiento que muchos equipos repiten este año en el Camp Nou que, con algo de atrevimiento y mucha presión, tienen suficiente para poner en apuros a los azulgrana.
No fue una excepción. La mejor noticia para el Barça es que por fin tiene un jugador que va al espacio, es Martin Braithwaite, una bombona de oxígeno para Leo Messi, con quien se entendió desde el primer minuto del partido.