La Liga más ajetreada, atípica y complicada de los últimos tiempos en España tendrá un cierre que pinta para dramatismo y, quizás, de fotografía, entre un pulso entre los dos mimados de la capital ibérica, Atlético de Madrid y Real Madrid, por definir la alegría del título y la decepción de manos vacías.
Ya no hay mañana para ninguno. Es ganar sí o sí para los colchoneros en casa del Real Valladolid, penúltimo de la tabla, y así no dejar lugar a la resurrección merengue, que también aguarda por un milagro una vez consiga la victoria en casa ante el Villarreal, en un final de temporada con sensaciones encontradas y aroma a despedida en el seno madridista.
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El panorama queda entonces bien sencillo: la victoria del Atlético le da el campeonato, pero también lo haría el empate o incluso la derrota si los blancos tampoco suman de a tres en su cancha. Si por el contrario el Atlético no gana y el Real Madrid sí lo hace, eso le basta a los de Zidane para consagrarse campeones, amén incluso de finalizar empatados en puntos debido a la ventaja que sacaron (3-1) tras los dos partidos de la serie directa entre vecinos madrileños.
Entre los escenarios más difíciles de predecir están si el Atlético puede demostrar que finalmente ha salido de ese bache de resultados que lo ha traído a estas instancias, definiendo el título en la última fecha del torneo cuando llegó a tener más de 10 puntos de ventaja con respecto a sus perseguidores.
El “Atleti” viene de ganarle 2-1 con drama al Osasuna, con la confirmación de Luis Suárez como baluarte de final de temporada. Anímicamente, los rojiblancos llegan reforzados a Pucela, y lo único que podría truncarle hoy su sueño de ganarle una Liga al Real Madrid, por primera vez en el siglo XXI, sería es perder ante un Valladolid que no depende de sí mismo para salvarse de caer a Segunda División. Marcha desesperadamente en el penúltimo lugar de la tabla, pero todavía se juega, a costa del Elche y del Huesca, el único puesto de permanencia que le queda a la categoría.
Atlético de Madrid y su ataque final a LaLiga
Este atlético, en el que Diego Simeone recurriría hoy a un esquema 5-3-2, debería ser suficiente para rematar la liga y ahogar cualquier opción de resurrección madridista en Valdebebas. Los blancos tienen el desenlace más complicado sobre el campo, por tratarse de un Villarreal que está en las vísperas de viajar a Polonia para disputar la final de la Liga Europa ante el Manchester United, donde se juega su entrada a Champions League del próximo año. De todas maneras, el equipo de Unai Emery busca la victoria que le deje asegurada su presencia otra vez en Liga Europa la próxima temporada.
Este partido le llega al Real Madrid sin Toni Kroos, positivo por covid, ni Eden Hazard, ausente una vez más por lesión, en la última convocatoria del año. La incertidumbre con el belga se suma también al airecillo melancólico que podría envolver este partido por los rumores de salida del técnico Zinedine Zidane, así como los de la continuidad de Sergio Ramos y Lucas Vázquez.
Barcelona gris
En tanto, el Barcelona también cierra una temporada agridulce con su propio “runrún” por posibles cambios en el banquillo, mientras visita a un Eibar que ya se sabe descendido desde algunos días atrás.
No viajó a Ipurúa Leo Messi, quien tomo dirección contraria tras pedir salida anticipada para sus vacaciones, por lo que este último partido de la temporada sabe más a juicio para Ronald Koeman, cuya continuidad está en el aire y ya el mismo técnico se ha dicho poco respaldado por la directiva en las últimas semanas.