Hay Liga. Sí, por supuesto, sobre todo después de que la brecha de puntos entre el Atlético de Madrid y sus dos perseguidores, Barcelona y Real Madrid, se redujo. Sin embargo, en la zona baja, en la apasionante lucha por evitar el descenso, siempre hubo Liga. Tan disputada está la permanencia que hay equipos que con un ojo miran para arriba -soñando con jugar en la Europa League la siguiente temporada- y con otro hacia abajo, donde sótano está que arde.
Se podría decir que el Celta (30), que marcha undécimo y a ocho puntos del puesto 17, puede estar seguro. El equipo de Vigo arrancó mal, pero una serie de victorias consecutivas desde la llegada del Chacho Coudet lo sacaron de esa zona. Pero de ahí para abajo, todos corren cierto riesgo, eso incluye a Osasuna (28), Getafe y Valencia (27), Cádiz (25), Eibar, Valladolid y Alavés (22). Y, por supuesto, Elche (21) y Huesca (20).
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Todos están en el mismo lote, pero con realidades diferentes. Huesca (20), en teoría el más complicado, viene en ascenso. Cambió a su entrenador, y con Pacheta al mando ha logrado recortar diferencias. Sigue último, sí, pero cerca. De los últimos cinco juegos ganó dos (Valladolid y Granada), empató uno y perdió dos que estaban presupuestados: Real Madrid y Sevilla, y ambos por la mínima diferencia (1-2 y 0-1).
El Elche (21) tuvo un excelente arranque y parecía no tener problemas, pero luego de tres meses sin ganar se fue cayendo en la tabla. Con Jorge Almirón logró vencer al Valencia y empatarle al Real Madrid, pero sin sumar de a tres se le complicó. El técnico argentino le dejó su puesto a Fran Escriba y volvieron a ganar, pero el panorama aún no está claro. Eso sí, tienen un juego pendiente (vs Sevilla), que de ganarlo darían un gran salto.
En el grupo de los 22 puntos hay tres equipos: Eibar, Valladolid y Alavés. El Eibar ya suma 8 juegos sin ganar, y a pesar de tener jugadores de la calidad de su portero Dmitrovi?? y del desequilibrante Bryan Gil, no puede salir de esa dinámica negativa. En una situación parecida está el Alavés, equipo que recordamos por su victoria sobre el Madrid en el Di Stéfano y su empate ante el Barcelona.
Pero la realidad es que ha ganado apenas uno de sus últimos diez juegos. El cambio de entrenador, el regreso de Abelardo por Pablo Machín, no ha tenido el efecto deseado. Y el Valladolid, que mantiene a Sergio como técnico, tampoco logra escapar de la zona roja. No es para menos, con un triunfo en los últimos 12 partidos poco se puede hacer.
Cádiz (25), el equipo favorito de los salvadoreños, es otro caso de estudio. Llegó a ser líder, al menos por unas horas, y fueron resonantes las victorias ante el Real Madrid y Barcelona. Su excelente arranque, con cuatro victorias consecutivas de visita y sin recibir gol, parecían blindarle, pero la actual racha negativa puso en peligro su continuidad en Primera. Un solo juego ganado de los últimos 13 marcan su situación actual, y la solidez defensiva se perdió en el camino y ya es el segundo equipo más goleado del torneo detrás del Granada.
Apenas un escalón más arriba están Getafe y Valencia. Los de Madrid, que venían de una gran temporada, se reforzaron bien y amenazaban con ser ese equipo duro y difícil de superar, pero la seguidilla de malos resultados los puso en aprietos. Ahora sumaron a Kubo y Aleña como refuerzos para alejar los fantasmas del descenso.
Caso especial es el Valencia, que normalmente pelea entre los de arriba. Sin embargo, la crisis institucional -que también se refleja en lo deportivo- lo tiene penando en la zona baja y sin poder despegarse. Tuvieron que desprenderse de los mejores jugadores (Parejo y Coquelín, entre otros) y son conducidos por un entrenador como Javi Gracia que parece resignado a su suerte y sin demasiada convicción. En medio de todo eso se habla de la posible compra por parte del Sultán Ibrahim Ismail, príncipe de Johor, y amigo íntimo de Peter Lim, actual dueño.
Por una cuestión de puntos hay que agregar al Osasuna (28), pero el equipo navarro es el que mejor está. No solo porque mira a ese pelotón desde arriba sino porque su dinámica es diferente al resto. Con cuatro victorias en los últimos seis partidos, ha logrado salir de la zona roja y solo con mantenerse sin una racha demasiado adversa le alcanzará para salvar la categoría por segundo año consecutivo.