Nadie, ni en sus mejores aciertos, podría augurar que, tras cuatro jornadas, el 11 Deportivo sería el líder del torneo. Hoy tendrá un duro examen ante un Águila que recién comienza a volar, y que debe terminar de acelerar para cambiar una imagen muy pobre.
El cuadro de Ahuachapán recibe al de San Miguel en un torneo loco como pocos. Loco porque no es cuestión sorpresiva de uno, sino que todos los de arriba son llamados equipos pequeños por la prensa, por historia, por presupuesto.
Al 11 Deportivo (nueve unidades) le siguen con una menos El Vencedor (nuevo en Primera recién desde mediados de 2019) e Independiente (otro de los que apareció en el torneo pasado).
Ambos escoltas son los únicos invictos en el torneo, y, en el caso del equipo de San Vicente, es el único que no ha recibido goles todavía.
¿Hasta dónde estas sorpresas dejarán de serlo para convertirse en realidades tangibles? Nadie lo sabe, pero hoy el cuadro de Ahuachapán tendrá una nueva final.
Así viven cada partido, confesó el entrenador español Juan Cortés, consciente que la misión es salvar la categoría. El torneo lo iniciaron con 14 unidades en la tabla acumulada, a 5 del Jocoro. Ahora llevan 23, y están a uno del cuadro de Tierra de Fuego en el tema por no descender gracias a un fútbol equilibrado.
No son los mejores en ataque, pero generan. Tienen el gol en Enrique Contreras, la entrega y el físico en Marco Granados. La habilidad en Fernando Castillo. La velocidad en Elvin Alvarado. La salida en Walter Chigüila y Anthony Roque, y una defensa sólida que apenas permitió 2 goles, encabezada por un Jimy Cuéllar con buen momento en la portería, pero también con cómplices como un Raúl González que está teniendo una gran campaña junto a Rómulo Villalobos o Luis Copete.
Esa es su columna vertebral, pero, más importante aún, que el resto se ha sabido acoplar, salga desde la banca o no, para aportar.
Enfrente tiene a uno que siempre es favorito, Águila, por historia, presupuesto, nombres. Se esperaba más a esta altura del cuadro de Messina, que recién ganó su primer partido ante FAS. No es poco decirlo, es el clásico nacional, pero la forma fue, al menos, preocupante. Poco fútbol, un Benji Villalobos clave al atajar un penal, y un Nico Muñoz efectivo al convertir el suyo.
Con ese triunfo, el cuadro migueleño pasó del último lugar del torneo a media tabla, pero tiene mucho qué trabajar para afinar el vuelo y tomar altura real. La parte ofensiva, la que más reforzó, apenas le ha dejado ese tanto de penal, aunque en defensa está dentro de los mejores: solo otorgó dos.
Para el juego de hoy, el equipo fronterizo recupera a Kevin Menjívar, quien se fue expulsado por doble amarilla en la jornada 3.Mientras que Águila no tiene castigados, y siguen en recuperación Diego Coca y Ronald Rodríguez.
La última vez que se enfrentaron fue en el escenario de hoy, el estadio Arturo Simeón Magaña, a donde los emplumados ganaron con gol de Joaquín Vergés al 82’. En la historia, como registro oficial solo está el otro encuentro del torneo pasado, cuando Águila ganó 2-1.
Si se toma en cuenta que es el equipo de Ahuachapán, antes Once Municipal, el cuadro de occidente ganó 7 veces de 16 y empató 6. En el global, empató 9, perdió 13 y ganó los mismos 7.
Águila, como visitante, logró un triunfo apenas en 3 de 13 ocasiones. Hoy se verá si este cuadro migueleño realmente alzará el vuelo en serio, o si la sorpresa deja ya de serlo y se confirma como una realidad.