Volvió el fútbol a Alemania con acción en sus dos divisiones, sin aficionados, y con estrictos controles sanitarios por el COVID-19. Mascarillas, guantes, distanciamiento social. La cantidad de cosas peculiares fueron tan diversas como pintorescas. Comenzamos con la Bundesliga.
Un día antes de este peculiar retorno, llamó la atención que la cuenta oficial de Facebook del Schalke 04 pusiera un post donde el equipo minero hizo una mención a nuestro país El Salvador. “Mañana regresa la Bundesliga Official. Y lo hace con el Clásico del Ruhr (entre Dortmund y Schalke 04) a las 7:30h. Contamos con su apoyo, El Salvador querido”.
CANCHA pudo hablar con uno de los Community Manager del equipo azul y nos comentó de forma breve cómo es que había sido tomado en cuenta el ‘Pulgarcito de América’: “Pues ha sido una idea entre todos los compañeros. El Schalke, por Centroamérica, tiene bastante tirón”, reveló entre risas. Suerte no les dimos, lastimosamente.
En la máxima categoría del fútbol alemán, tras el pitazo inicial de todos los partidos, el primer indicio distinto de la normalidad fue los gritos de los miembros del cuerpo técnico y los futbolistas. Con un eco tremendo en cada frase gritada en alemán, el paisaje acústico fue dominado por indicaciones, y hasta insultos.
Borussia Mönchengladbach are making sure their fans are still in attendance as the Bundesliga returns this weekend! pic.twitter.com/ZfCjfYY74Z
— The Sun Football (@TheSunFootball) May 16, 2020
Otra de las cosas a destacar fue las celebraciones de gol. ¡Hubo muchos! El primer tanto de la Bundesliga tras el parón obligado por la pandemia fue obra del noruego Erin Haaland, del Dortmund, quien no parece haberle afectado el receso y entró enchufado para destrozar la defensa azul del Schalke 04. El resultado, por ser local el Dortmund, no pudo ser 0-4, sino 4-0. Mal chiste.
Las entrevistas tras los juegos fueron con una distancia de dos metros, al menos, entre periodistas y futbolitas. El entrenador visitante, Chrstian Streich, una vez finalizado el juego en Leipzig entre el RBL y el Freiburg, procedió a saludar al cuerpo arbitral, a los futbolistas rivales y sus dirigidos con el codo. Las risas abundaron en el rostro del entrenador, y no es para menos, estuvo a un pelo de ganar de no haber sido por el VAR.
El sistema de video había anulado antes un gol del Augsburg, que perdió contra el Wolfsburg, mientras que el del Freiburg, sobre la bocina, fue el segundo tanto que no contó de la jornada.
Lo olvidábamos, hablamos de insultos también entre rivales. Todibo, quien jugó el pasado año para el Barcelona, le gritó en un saque de esquina a Haaland: “Vete a foll** a tu p**** ma***”. Segundos más tardes, Achraf Hakimi, cedido del Real Madrid al Dortmund, le hizo un entradón y lesionó a Todibo. Sí, el “Súperclásico” español tuvo su cuota en el “Revierderby”.
En la 2.Bundesliga se vieron casi los mismos patrones con pequeñas diferencias. Por ejemplo, los jugadores del Jahn Regensburg y el Holstein Kiel, estuvieron en los graderíos separados por al menos tres butacas. También andaban con mascarillas y toallas fluorescentes.
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