La segunda salida de Kevin Santamaría al fútbol extranjero resultó toda una montaña rusa, le tocó esperar para debutar, cuando lo hizo se gastó con un gol, su equipo se quedó sin técnico en la lucha por no bajar y finalmente el coronavirus llegó a paralizar la liga peruana, donde el connacional defiende los colores del Deportivo Llacuabamba.
En una entrevista para el diario Depor, “El Tibu” relató cómo está pasando la cuarentena domiciliar en un hotel del Perú donde comparte con algunos compañeros del equipo mientras esperan que se pueda volver a jugar al fútbol.
“Estoy aquí con algunos de mis compañeros. El poder practicar a uno le cambia el ánimo y lo motiva, pero no voy a negar que hay momentos que pegan fuerte, por la lejanía y por no estar al lado de la familia. Solo queda ser positivo, trabajar y tener fe de que esto terminará pronto. En dos semanas estaremos bien, espero que se arregle todo y podamos volver a la normalidad”, relata Santamaría.
Según cuenta Depor, la rutina de Kevin consiste en cumplir con sus horarios, como si el calendario de partidos no se hubiera alterado. Ejecutando sus ejercicios, sigue un plan nutricional que le corresponde y luego vuelve a su habitación para cumplir con la cuarentena.
También sus compañeros son claves, siempre guardando las medidas sanitarias abonan a pasar mejor los días, por otro lado en su cuentas de Instagram y Twitter, Kevin sube videos breves de sus ejercicios físicos para mantener la forma.
En casa pero siempre con la pelotita
Toco en la bodega de los utileros???? ? hay que seguir adelante no hay que poner excusas pic.twitter.com/V34KR2AWdY— kevin santamaria (@kvnsantamaria24) March 18, 2020
Y pese al ambiente que se respira, Santamaría siempre es positivo: “Lo mejor que podemos hacer es mantenernos positivos y actuar con solidaridad. Todo esto que estamos pasando podemos vencerlo siendo solidarios y no poniendo en riesgo a más personas. Creo que eso es lo más importante, todo está en nuestras manos”.
Nudo en la garganta
La emergencia sanitaria del Covid-19 además de parar el fútbol le privó a Kevin Santamaría de reunirse con lo más preciado en su vida, y es que en abril se reuniría con su esposa y sus dos pequeñas hijas en Perú, ellas junto a sus padres son su mayor preocupación en este momento.
“Tengo dos princesas que son mi alegría, pero el saber que mi esposa está sola con ellas en este momento me llena de tristeza. Solo me queda mantenerme positivo y fuerte para inspirarles eso a mi familia”, contó al medio deportivo. En este momento las videollamadas son claves para mantener ese vínculo con su familia mientras la situación vuelve a la normalidad. “Hay que seguir saliendo adelante”, agrega Kevin.
Y sobre sus padres, ya adultos mayores sostiene que: “Trato de estar siempre en comunicación con mis papás para decirles que acaten órdenes, aunque a veces sea complejo que hagan caso. Cuando los llamo les digo que se cuiden, que se los quiero y que espero que esto acabe pronto, para volverlos a ver y llenarnos de alegría y fuerza juntos”.
Hasta antes de la suspensión por el coronavirus, el Deportivo Llacuabamba se ubicaba penúltimo con 4 puntos en seis fechas jugadas y Kevin Santamaría disputó 66 minutos con un gol anotado.