El exportero de Primera División que trabaja en un rastro para ayudar a la población a subsistir

Josué Coreas lleva un año y medio sin jugar. Actualmente trabaja en el rastro y el mercado de San Miguel ayudando a la población a poder subsistir en medio de la cuarentena por el coronavirus

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Josué Coreas en su etapa con ??guila (izquierda) y la actual en el negocio de su suegra en San Miguel (derecha). Foto EDH/Archivo y cortesía Josué Coreas

Por Varinia Escalante | Twitter: @VSkalanT

2020-04-11 5:00:30

Sus horas bajo el sol, en el fútbol, defendiendo el arco, han quedado atrás. No porque no tenga la intención de volver a practicar su pasión, sino porque -en este momento de su vida- está laborando en el mercado, subsistiendo en su día a día, pero también ayudando a un país a seguir adelante. Sí, porque mientras todos están en casa, resguardándose por la cuarentena domiciliar, Josué Coreas sigue prestando sus servicios para vender en un mercado y en un rastro, en San Miguel.

Tiene dos años ya el exportero de equipos como CD Águila, CD Audaz y Jocoro FC en los que su vida dio un giro, y ahora está al servicio de los demás. Por eso, sobrevivir a la pandemia en El Salvador no ha sido fácil. Sin embargo, ve con buenos ojos ayudarle a los migueleños. “Soy vendedor de reses en el puesto de mi suegra, donde trabajo, y también embuto; y, además, jalo la res para ella y para otras personas más, del rastro al mercado”, cuenta.

“En el puesto, estoy vendiendo ambos productos: res y chorizos. Y esto me está haciendo vivir la pandemia, en mi día a día, solo dedicándome a trabajar. No hay tiempo libre para nada, solo a la noche para descansar”, subraya Josué.

Josué Coreas en plena acción en el mercado de San Miguel. Cortesía Josué Coreas

Sus funciones, en estos días, inician muy temprano y finalizan después del mediodía, cambiando la rutina anterior, donde tenía otros horarios. “Normalmente, es de 4:00 de la mañana a 5:00 de la tarde. Esto porque mis funciones son varias: cargar la res del rastro, descargarla en el mercado, moverme por las calles principales de San Miguel ya que el rastro está cerca del mercado. Pero ahora, por la situación que pasa el país, mis labores son de 6:00 de la mañana a 2:00 de la tarde, trabajando así por órdenes del alcalde”.

Si bien el guardameta dejó a un lado los guantes y los tacos, ahora ya se acostumbró a vestir diferente en su actividad laboral. “Estamos siguiendo todo al pie de la letra, pues en el rastro hay reglas impuestas por el Ministerio de Salud. Usamos mascarilla, traje blanco, botas blancas, gorra blanca”, detalla. El hecho de ser el hombre de casa que debe estar afuera laborando preocupa a su familia, pero es apoyado. “Mi mami siempre está pendiente de mí, llamando preocupada por la situación. Me dice que siempre acate todo lo que han dicho, para higiene personal, y que ande todo al pie de la letra, para no tener problemas con la policía, por los retenes o porque siempre indagan si uno está o no está respetando la cuarentena”, externa.

Las labores del exarquero de Primera División dentro del rastro en San Miguel. Foto EDH/cortesía Josué Coreas

En cuanto a si por la situación nacional los ingresos por ventas están a la baja, y si el fluido de compradores también ha decrecido, el exemplumado no duda en sincerarse: “Pues hay días buenos, días malos. Con esta pandemia, han disminuido las ventas, la gente es poca la que sale a hacer sus compras y llega poco al mercado”. No obstante, el jugador espera que “todo esto termine, que no tengamos más pandemia, para que todo pueda volver a la normalidad”. Y no se olvida de que lo humano es lo más importante, para su pueblo y para el país en general. “La verdad que la salud y la familia son lo primero. Por eso digo: por tu bien y el bien de quienes amamos, hay que quedarse en casa”.

Un pronto retorno

Los sueños por el fútbol siguen intactos para este portero, a pesar de que su actualidad muestre que tardará en volver a jugar. Sin embargo, Josué acepta que todavía no ha dicho adiós al deporte, y espera estar de vuelta en el campo de juego. “No me he retirado del todo del fútbol, espero volver pronto. Y si puedo mantener las dos cosas (jugar y trabajar), lo seguiré haciendo”, afirma.

En ese sentido, no oculta que previo a la pausa futbolera que ha tomado ya llevaba ambas áreas a la par, pero aclara que no fue por eso que se alejó del deporte. “Llevo un año y medio de no jugar. Tuve que dejar el fútbol por problemas personales”, reitera el oriental, quien pasó la mayor parte de su vida activa dedicándola a defender los colores del nido emplumado (de 2011 a 2016).

El portero Josué Coreas (primero arriba, de izq. a der.) defendido los colores de Club Deportivo Águila.

Pero además de Águila, tuvo una etapa corta vistiéndose como coyotero (2017-2018), y otra como fogonero (2018-2019). El premio como portero a este exseleccionado juvenil lo llevó a ser campeón con los aguiluchos, en el Clausura 2012; dos veces subcampeón (Apertura 2014 y Clausura 2016); y, a nivel individual, cosechó el título de “Portero Menos Vencido”, en dos ocasiones, jugando con la reserva negronaranja. “Espero volver y estar de regreso jugando el próximo año (2021). Tengo alguna posibilidad de poder estar en un equipo de Segunda División”, admite el ex de Primera.

“El fútbol tiene cosas similares a la vida. Uno, por eso, siempre debe amar lo que hace y disfrutar cada segundo del día. Debemos levantarnos después de cada golpe, y entender que a veces se gana y a veces se pierde, y que lo importante es superarse, afrontando las dificultades. Lo más importante es creer en uno mismo”, recuerda Coreas. El mensaje de un grande del arco, del vendedor del mercado, de ese que ahora ayuda a los migueleños y a su país a salir adelante. Ese que sueña con volver al fútbol.