El exárbitro mundialista Joel Aguilar Chicas estuvo en Los Provocadores, programa deportivo de CANCHA en Facebook Live, donde habló de cómo estuvo su carrera en los terrenos de juego, la cual dejó a inicios del 2020 para encargarse de la Comisión de Arbitraje de la Fesfut.
Y es que en su amplia trayectoria como profesional, específicamente desde el 2002 que se estrenó en la liga salvadoreña, aseguró que estuvo presente en 43 finales, 30 nacionales y 13 internacionales, donde aseguró que no estuvo exento de alguna falla.
“Haciendo un balance, realmente fueron muy pocos partidos a nivel internacionales o en finales en los que cometí errores que fueran determinantes. De 19 finales que dirigí en la Primera División, quizá en dos se habrá ido algún error grande, de las otras 17 nadie se acuerda”, aseguró el réferi.
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En ese sentido, habló de dos finales en específico, la primera fue en el Apertura 2010 donde Isidro Metapán venció a los albos en penales por 4-3, en la cual durante el tiempo reglamentario no pitó un penal a favor de los paquidermos y habló de esa jugada como un acierto al no pitarlo.
“En una final con Metapán, siempre se me reclama por una mano, pero en ese momento la apliqué correctamente, porque en ese momento la regla de la mano se aplicaba de distinta manera a hoy, en ese momento no era penal, incluso vino Óscar Julián Ruiz (árbitro colombiano) la revisó y dijo que no era una mano sancionable”, explicó.
La segunda final fue la que enfrentó a Alianza y Santa Tecla en el Apertura 2018, la quinta de manera consecutiva entre ellos. En ese partido, sobre el minuto 45, Juan Barahona derribó a Herbert Sosa y la jugada no pasó a más. Así describió la jugada el árbitro.
“Al verla en el video te diría que no la puedo defender, porque fue penal, hubo una sujeción donde tanto el asistente y yo no la consideramos, desde mi posición no logré magnificar la sucesión, posiblemente el asistente la vio y no magnificó, ese sí te puedo decir que es un error”, indicó.
“En este trabajo siempre quise hacer lo mejor, considero que la balanza me quedaría más arriba en los aciertos, pero lamentablemente se acuerdan más de los desaciertos, así es esta hermosa carrera del arbitraje, un poco injusta para la retina de muchos”, dijo finalmente.
El técnico chileno asumió a dos meses del Mundial y sorteó una decena de obstáculos para evitar la peor imagen posible en los escaparates del estadio Azteca.